Me dediqué a quererte
y por un rato sentí que tú también.
Que ironía.
Lo único que querías era jugar.
Jugar conmigo.
Jugar a no saber.
Jugar a escoger.
Hoy el alba está triste
porque yo siempre te escogí.
Tú.
Me dediqué a quererte
y por un rato sentí que tú también.
Que ironía.
Lo único que querías era jugar.
Jugar conmigo.
Jugar a no saber.
Jugar a escoger.
Hoy el alba está triste
porque yo siempre te escogí.