Sucesos inesperados

DEJA DE INSULTARME

CAPITULO 3

Caminaba por el colegio y pude observarlo con esa chica por la que tantas veces discutimos, era del curso de él.

Una chica más baja que yo(y de por si yo ya soy baja) cabello castaño, piel blanca, delgada pero tanto que se puede comparar con una tabla(si sabes de lo que hablo).

Después de ya varias semanas de nuevo sentí una presión en mi pecho al verlo con ella, ¿estaría con ella?, después de varias días ya se hizo habitual verlos juntos, igual que se convirtió en habito la presión en mi pecho, hasta que no aguante más y lo busque.

-Hola- le dije con una gran sonrisa

-Hola Alex, ¿cómo vas?- su tono de vos era diferente, algo había cambiado lo sé.

-Bien ¿y vos?-

-Bien bien

-Bueno quiero ser concisa, ¿quieres volver conmigo?- No sé qué me impulso a decirle aquello, definitivamente yo estaba mejor sin él, pero creo que el verlo con alguien mas no lo podía aguantar

-¿Qué?- Se quedó atónito y me miro tratando de entender

-Si mira, te extraño hemos vivido muchas cosas... y pues regresemos

-Emmm no lo sé Alex, debo pensarlo

-¿Pero que debes pensar Peter? Tu y yo nos queremos, ¡Volvamos!

-Qué te parece si te doy la respuesta en tu prom, claro si aun quieres que te acompañe

-Si claro, pero no sé por qué debemos esperar tanto- me hacer que a él y trate de besar su boca, se apartó de mí y negó con la cabeza

-Si Alex debemos esperar, espero me entiendas

-Ok

-Ok

No podía dejar de dar vueltas en la cama hace mucho no me sentía así, me preguntaba una y otra vez porque le dije eso, realmente me sentía libre estando sin él y de nuevo había vuelto a hacer amigos y salir.

Tal vez era la cuestión del gran tiempo que duramos y lo mucho que vivimos juntos.

Siendo sincera fue mi primer amor, mi primera vez. Eso pesa mucho. 

-¿Que te pasa Alex porque te rebajas así?- Nicolás me miraba fijo mientras se asomaban a mis ojos las lágrimas

-Ya, déjame en paz.

-No te hagas eso Alex, no lo mereces.

-Es que no entiendes que lo amo

-Pero él no te ama, si lo hiciera no te haría daño

-Ya déjala tranquila- intercedió Paola haciendo que Nicolás bajara la guardia y cambiara su semblante

-Ayúdame más bien a que esta tonta entienda que ese estúpido no la merece 

Esas eran las conversaciones de día a día entre Nicolás y yo desdés que se enteró que quería regresar con Peter, Nicolás era un chico agradable y muy inteligente pero por más que quisiera no podía verlo como más que un compañero de clase, porque ni como un amigo podía verlo, ya que detesto que me insulten una y otra vez.

Pero estas conversaciones empeoraron cuando Esteban un amigo de otro curso el cual estaba enamorado de la chica con la que Peter se la pasaba todo el tiempo, me conto que sospechaba que había algo entre ellos ya que ella le confeso su amor por él y rompió su corazón y el rompía el mío en el momento que me lo contaba.

 -Es que no sé cómo puedes ser tan bruta- repetía una y otra vez Nicolás dando vueltas a mi alrededor-

-Ya cállate Nicolás. ese es mi problema no es tu yo-

-Tonta, Tonta...¡¡¡TONTA!!!, es que no te fijas que doy mi vida por ti-

-ES QUE NO ENTIENDES QUE NO TE QUIERO OIR MAS Y DEJA DE INSULTARME-Le grite en la cara y me aleje de él, tratando de buscar un poco de aire.

Mientras caminaba por el pasillo lo vi de nuevo con ella ahora más cerca riendo, cogidos de la mano, y yo sintiendo como apuñalaban mi corazón. No podía quitar la mirada de ellos y él lo noto me vio desde lejos y puso una cara estúpida, una cara de lastima. Que bajo caí.

Sentí como las lágrimas caían una tras otra, mis compañeros al rededor lo notaban pero nadie se acercaba hasta que el tonto que anteriormente me había tratado mal se acercó y me abrazo. Aunque fuera un estúpido se lo agradecía.

Después de calmarme un poco Paola se dio cuenta de mis lágrimas y corrió hacía mí.

-¿Qué ocurre?- me dijo de nuevo otra con esa cara de lastima, como detestaba esa mirada.

Le conté lo que sucedía aun entre sollozos, Nicolás nos dejó hablar solas sabía que necesitaba ahora solo de una chica.

-¿Que ocurre bebe?- lo escuche a mi lado y se me revolvió el estómago no sabía si insultarlo o besarlo.

-Nada que le importe Peter lárguese- contesto Paola quien ya hacía notar su fastidio hacía el, no era algo nuevo en realidad prácticamente casi todo mi curso lo odiaba.

-No estoy hablando con usted- me miro y sonrió- ¿que tienes bebe?- pregunto de nuevo

-Me dejas hablar con él a solas Pao porta-

-Pero... Alex nooo-

-Por fa- Paola suspiro y asintió alejándose del lugar

-Qué bueno que se fuera solo estorba, ahora si ¿qué ocurre?

-¿Estas con Ingrid verdad?

-No bebe, solo somos amigos

-No sé si creerte

-En serio, confía en mi

-Entonces por qué no regresas conmigo

-Aun no, dijimos que esperaríamos hasta la fiesta. ¿recuerdas?

-No tú lo dijiste, yo no estoy de acuerdo

-Ya Alex enserio hay que esperar- de nuevo las lágrimas corrieron por mis mejillas y trate de secarlas rápidamente hasta que sentí que me jalaban del brazo y me corrían hacía un lado, mi salvadora Paola. Como agradezco que no se fuera tan lejos, Peter trato de detenerla pero ella solo lo insulto y me llevo de regreso al salón.

Mire fijo a Paola sin poder decirle nada, ella sabía que le estaba agradecía pero que no tenía ganas de hablar así que me dejo recostarme en una de las sillas del salón y se apartó.