Desperté, con ganas de no hacerlo.
Mi cabeza dolía y mi cuerpo se sentía pesado, abrí los ojos cegándome instantáneamente con la luz de la ventana.
Permanecí con los ojos cerrados, merecía un poco de paz luego de tanto dolor emocional.
—Lía, ¿Podemos entrar?— La voz de mamá me sacó de todo pensamiento. ¿Mamá? Abrí los ojos de golpe, encontrándome en mi habitación. ¡En la casa de mis padres! Comencé a respirar con dificultad, de pronto mi pecho se hundió y mi estómago se hizo un nudo.
“Debo estar soñando” me repetí mientras apretaba los ojos con fuerza.
—¿Lía?— Insistió mamá. La chica pálida en el espejo me devolvió una mirada desconcertante. ¿Donde estaba Alexander?
“Oh, no”
Alcancé a decir antes de soltar una lágrima. ¿Donde esta Noah? ¡¿Donde está mi bebé?!
Abrí la puerta desesperadamente. Lágrimas corrían por mis mejillas.
—¡Mamá!—Dije desesperada —¿Donde está mi bebé?— Mamá me devolvió una mirada de extrañeza mientras sostenía un pastel, con una vela "16"
—Tu Pupa está abajo, en la sala— Dijo refiriéndose a mi gato —¿Has tenido una pesadilla?— Preguntó tranquila
—Mamá, ¿Que le pasó a mi esposo?
—¿Esposo?— Preguntó casi con burla—Cariño, imagino que has tenido un sueño muy fuerte, tranquilizate— Me quedé muda. No podía ser posible. Miré a mi alrededor. Realmente era mi habitación. Realmente estaba en casa de mis padres.
No había conocido a Alex.
No me había enamorado.
Noah nunca existió.
Y este último no me dejaba en paz.
¿Que había pasado con mi bebé?
Mis ojos se llenaron de lágrimas.
¿Qué hice?
—¿Lía?— Llamó mamá
—¿Sí?— Pregunté con el nudo en la garganta
—Feliz cumpleaños 16— Sonrió.
«No puede ser» Me repetí una y otra vez.
—¿Mamá?
—¿Sí?
—¿Donde está Joe?
—Dijo que vendría más tarde.
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Ámame una vez más
Teen Fiction¿Alguna vez has deseado regresar el tiempo y evitar algo? ¿Cuantas veces has hablado sin pensar, sólo por que la rabia te consumía? Yo siempre había tenido la más venenosa e hiriente boca cuando estaba furica; pero un día, una frase cambió totalment...
