Capítulo 38: "No estaba tan bueno".

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1 semana después

Han pasado demasiadas cosas, no mentiré cosas que me sorprendieron personalmente, cosas que me derrumbaron por completo, cosas que en general, me mataron por dentro.

Estoy en un punto de la vida que no se ni que creer y peor aún ni que sentir y pensar, no sé si sentir rencor, odio, amor, desesperación, nervios, tristeza o tomar venganza, solamente estoy viviendo por vivir, estoy neutra.

Comencé a ir a un centro psicológicos, no por el hecho que este loca, si no por el hecho que no recuerdo absolutamente nada de la muerte de mi padre, cada vez que le toco el tema a mi madre me dice que tal vez sea por el hecho que mi cerebro deshecha recuerdos dolorosos de mi cabeza.

El hecho de no poder recordar algo importante me impugna, las pesadillas habían vuelto tuve las misma pesadilla durante 4 días seguido.

Desde la vez que fui a hablar con el abogado y me entere que en el caso que estoy vinculada es acerca de mi padre, no pude hacer nada más que derrumbarme y llorar, tocaron uno de mis puntos débiles.

No he ido 1 semana al colegio, le prometí a mi madre que mañana iría sin falta y sacaría al perrito a pasear, espero y pueda cumplirlo.

Reuní las cartas extrañas que había estado recibiendo e imprimí los mensajes que me habían llegado. Sabía que tenía que unirlos, tal vez así pueda saber que me tratan de decir.

"Tú misma te condenaste" algo me dice que así inicia o puede que así termine.

El cumpleaños de Nick se acerca y necesito salir y comprarle un regalo a mi mejor amigo, se lo merece.

Baje las escaleras, deje varias notas por la casa avisando que saldría al centro comercial, por si regresan antes que mí, abrí la puerta principal y subí al asiento trasero de mi auto por unos zapatos de plataforma que se me habían olvidado bajarlos, tome los zapatos y justo alado de ellos había una caja.

Fruncí el ceño y arquee una ceja. Luego de unos segundos reaccione y recordé de que era esa caja, se me había olvidado abrirla por las cosas que habían pasado.

Me incorpore en el asiento trasero y coloque la caja sobre mi regazo al mismo tiempo que cerraba la puerta.

La abrí y encontré un vestido, pero no cualquier vestido, ese vestido era mío, se me había perdido hace unos años, pensé que mi mamá lo había donado, trague saliva.

Por alguna extraña razón comencé a sentir calor, comencé a sudar.

Mire al lado izquierdo, por la ventanilla pude ver un señor con gorra negra y chaleco negro como me observaba, agache la mirada sin saber qué hacer, mi corazón puede que tal vez este latiendo a mil. Volví a levantar la mirada, el señor ya no estaba, me incline hacia la ventana para poder ver hacia donde se había ido, estaba trotando junto a una señora hacia el lado contrario, me calme.

Tal vez estoy enloqueciendo, por todas las cosas que me están pasando no puedo estar tranquila y pensar que todos quieren el bien para mí.

Salte hacia el asiento delantero, me incorpore, puse las manos en el volante y comencé a conducir.

Los centro comerciales estaban repletos por los que se vienen épocas navideñas. Me tardare una eternidad comprándole el regalo a Nick, espero y el muy imbécil al menos me lo agradezca.

El clima es favorable, pero sin razón alguna mis manos comenzaron a ponerse heladas y a temblar, sentí un pequeño hormigueo en ellas. Ignore esa situación.

Antes de ir a comprar el regalo, iré por un helado, primero mi alimentación.

Abrí mi boca indignada.

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