Entre Dos Mundos

Capítulo 39: "Perfectamente Hermosa".

Se comenzaron a escuchar unos ruidos extraños que provenían de la cocina, como si alguien estuviera masticando algo de una manera muy ruidosa.

Lo más extraño de esta situación es que mi tía y Logan están arriba y se supone que solo estamos los tres en la casa.

Camine con gran lentitud pero con pasos grandes y silenciosos hacia la cocina, la linterna de mi celular de repente se apagó, maldecí.

Algo toca mi pie, comencé a gritar como loca.

Comencé a sentir algo peludo sobre mis pies, baje la mirada mientras tenía un ojo abierto y el otro cerrado.

Me había olvidado por completo que mi tía tenía una perrita, casi me hace morir del miedo.

— ¿Qué sucedió? —La escucho gritar a mi tía mientras baja las escaleras.

—Nada.

— ¿Estas bien? —Asentí, se acerca a mí, me observa extrañada y comenzó a subir a su habitación.

Me recosté en el mueble, mientras colocaba un cojín en mi rostro.

El timbre comienza a sonar, haciendo que salte del susto. Pero si no hay luz ¿Como puede funcionar el timbre?

Una voz en mi cabeza me dice, "No abras sin ver por la ventana quien es, puede ser algún asesino en serie" y otra voz me dice "Eres perezosa, abre no más, no pasara nada malo". Me decidí por la segunda voz.

Lo bueno de esta casa, es que si abres la puerta principal no podrán entrar a menos que abras la puerta del corredor que se encuentra en la parte de afuera, así que si fuera un ladrón o un matón en serie no podrá entrar y más porque hay electricidad en la parte de arriba.

Abrí la puerta principal.

—Buenas noches —Me saluda.

—Buenas noches —Respondí confundida.

—Disculpa que te moleste, vivo en la casa de alado —Me señala hacia el lado izquierdo  — Y mis padre y yo escuchamos gritos.

Me sentí apenada.

—Disculpa de verdad —Me disculpe, no le podía ver muy bien el rostro debido a la oscuridad —No fue mi intención incomodarlos.

—No te preocupes, espero que te encuentres bien.

La luz volvió, en el momento que la luz vuelve, observo su rostro y él me sonríe. Su cabello es castaño y su sonrisa sinceramente es hermosa.

—Me llamo Noah —Me lo dice y al instante me vuelve a sonreír.

—Mucho gusto —Le devuelvo la sonrisa —Me llamo Peyton.

— ¿Eres nueva por aquí? —Me pregunta.

—Solo estoy de visita.

—Como vez este es un lugar seguro y cerrado ¿Estas ocupada? —Niego con la cabeza — ¿Te gustaría ir al parque?

— ¿A esta hora? ¿Estás loco? ¿Qué clase de drogas consumes? —Se ríe.

—Hay uno justo ahí.

Se da la vuelta y señala con su dedo índice hacia el frente, fije mi vista hacia donde indicaba su dedo, había un parque justo en frente de la casa, abrí la boca sorprendida.

—Me encantaría, pero tengo clases —Encendí la pantalla de mi celular —En unas horas, disculpa —Mentí.

La puerta del corredor seguía cerrada.