VII

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— Lo mejor es que te vayas un tiempo de aquí, aires nuevos te ayudaran.
No estaba segura pero durante varias semanas me planteaba el viajar, después de la reveladora platica que mantuve con mi psicólogo pude saber el sufrimiento de mi pobre chica, ver las cosas que pensaba de ella de diferente manera, me detuve a pensar que al contrario de mi, tenía una familia libre de todo lo que a ella le hubiera gustado tener, y me culpaba por haberle hecho la vida más mierda de lo que ya era, es por lo mismo que al final decidí aceptar la sugerencia y irme de viaje no sin antes cortar toda relación con los padres de ella. Las palabras más hirientes vinieron después.
« Ella se hubiera cansado de complacerte y si no hubiera pasado esto, de todos modos el encanto por ti se hubiera ido y ella también »
Con ello mi corazón se volcó, llore durante toda la noche en cada rincón de nuestro apartamento y no quise aceptar que tenía razón de no haberla visto muerta, sé que si se hubiera ido de mi lado. Pero ahora estaba aquí, despidiéndome de ella y saliendo para el aeropuerto, haciendo caso por una vez y para mi mejora, estaba decidida a dejarle ir de una vez por todas, despejaré mi mente en Londres, me encantaba ese lugar de adolescente y ahora podía ir sin problema alguno, tenia un departamento allá y en el cual llegue a tirarme después de un viaje ansioso, me sentía inquieta, mi corazón estaba que no se quedaba quieto, tal vez sea por la emoción de no haber hecho esto por mucho tiempo, Ashton tenia razón, los aires, y gente nueva me ayudaría.
Lo primero que hice fue dormir, dormí hasta que quise y la universidad no me importo, total, desperté hasta que quise.
El día siguiente desayune fuera del departamento, me vestí lo mejor posible para salir, el aire por las mañanas era intenso para alguien que viene de paso es muy brusco acostumbrarse al frío. El asentó también era diferente,más pausado pero mejor pronunciado al entenderle, pocas sonrisas y miradas hacia mi, me cruce las calles más o menos unas cuadras de mi departamento.
Me detuve en un restaurante de aspecto cabaña muy hogareño para mi, me encanto de inmediato, entre y en el habían más ancianos y niños, no había ningún problema.
Tome mi teléfono y mande mensaje a mis amigos de que había llegado bien, ya que mis padres habrían pegado el grito desde ayer de no haber sido así, todo fue normal, mi desayuno ligero y el ambiente tan tranquilo, me sentía  tranquila, nada más fue la televisión de la cual todos disfrutábamos, estaba puesta en un canal de noticias, y por alguna razón estaba atenta, un chico había tenido retenida a una chica al parecer, y por lo que se veía la habían rescatado, su familia estaba tan contenta y pasarían el testimonio.
El día había estaba bien a mitad de la tarde, pero parecía que aquí, transcurría despacio, las personas son amables, reservadas pero con un deje de amabilidad, estaba nublado, pero en tiempos el frío no se iba, y en otros el calor me hacia quitarme la bufanda y el abrigo.
Mi corazón, estaba acelerado cuando a mi mente se venia mi chica, mía ... Estaba aquí con el propósito de poder olvidarla pero algo me ocurría, la estaba visualizando en mi mente más repetidas veces que antes, sentía que me llamaba, recorrer las calles a horas de la tarde parecía no ser buena idea, había trafico, gente de que cruzaba de un lado a otro, tal vez porque sea la hora en que todos tengan que pasar por el centro de la cuidad.
Soltaba suspiros pequeños, y entonces decidí regresar al departamento, me había quedado caminando sin darme cuenta que todo el día se había pasado rápido, sin nada que hacer, si esto era como un descanso, entonces debería de visitar lo turístico y relajante, buscar en lo profundo de mi una paz, y zanjar el tema.


Más decidida lo pase en mi recamara, viendo al techo una mancha de color café, tenia hambre, ya era de noche y el servicio a la habitación llegó, cene tranquilamente  pero había algo que sentía me faltaba, ese no sé que, que a lo mejor haría a que mi pecho se calmara y dejara de estar presionado, aburrida encendí el televisor para distraerme y quedarme dormida, tal vez rechacé a propósito las llamadas de mi doctor, los mensajes de mis amigos, quería estar sola, pensar por un determinado tiempo y reordenar mis sentimientos, Ashton me pidió que pensara como me sentía en estar fuera de la cuidad que tanto tuvo que ver en pasado, Miami, y ahora estar aquí, tal vez hubo algo que no le dije, la necesidad de estar aquí, fue por ella, porque de adolescente sabía que tanto a ella como a mi nos gustaba este lugar. Como deseaba que estuviera a mi lado ya, muchas veces soñé con el instante exacto de hace tres años.

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