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Era un hombre joven, sin ningún tipo de rumbo, bastante fiestero, nada me importaba, salvo las mujeres y sus cuerpos, jamás me detuve a ver sus corazones y menos sus mentes, todo era banal en ese entonces para mi, quería disfrutar de cada mujer a mi alrededor, algo que se me facilitaba debido a mi estatura, cuerpo marcado y atlético, cara de don Juan, sonrisa convincente, eran blancos fáciles debido a sus edades; chiquillas soñadoras, en busca de amor y protección; no me importaba nada en realidad, buscaba mi propia satisfacción, el sexo era lo que ordenaba mi mente y mi cuerpo, el corazón estaba de más ... tal vez si hubiese sabido lo que pasaría en el futuro, nada sería como es ahora.

Era una tarde soleada, como siempre estaba en la casa de mis primos, esperando, o mejor, acechando por nuevas "presas fáciles"; mi primo heredó una agencia de recreación para eventos infantiles, siempre estaban llegando jovencitas que querían ganar algo de dinero en el verano, eso jugaba a mi favor; entonces la vi... con su cabello largo hasta la cintura, ondulado como olas del mar, ojos grandes color verde oliva, tez blanca, dentadura perfecta, mejillas sonrojadas, estatura media, cuerpo hermoso, sus senos grandes y redondos, quise tocarlos tan pronto los vi, su cintura era tan pequeña... recuerdo haber pensado que era como una avispa por su diminuta cintura y su gran trasero, su cuerpo me pedía a gritos que lo tocara, que lo tuviera para mí. La recuerdo como una adolescente muy niña para su edad, bastante risueña y divertida, esa típica "Lolita" hermosa, con todas sus curvas perfectas y esa cara angelical, esos ojos brillantes cuando sonreía... hermosa en todos los sentidos.

Los aspirantes a los cupos en la agencia, debían reunirse en un prado cercano para realizar juegos y acertijos con los que determinaban quienes eran aptos para el trabajo, debían ser extrovertidos, activos, alegres y creativos, así que ella clasificaba a la perfección, con su simple sonrisa iluminaba todo el lugar; comenzaron los juegos, me anime y participe, ¡claro! necesitaba estar cerca a ella, quería al menos rozarla y con suerte olerla, algo enfermo de mi parte estarás pensando, pero fue lo que sentí, necesitaba hablarle cuanto antes, oír su voz, ver sus ojos frente a frente, convencerme aún más de que era una realidad. Como era de esperarse ella fue elegida dentro del grupo que trabajaría esas vacaciones, suerte para mí, la vería por 20 largos días, así que inicie mi estrategia para conquistarla y tenerla, todo lo demás carecía de sentido, era más fuerte que mi voluntad, fue como si una enorme roca no me permitiera ir a ningún lado, aún así decidí ser prudente y esperar a la reunión de iniciación al día siguiente.



Su voz...



Comenzaba la junta, me cerciore de estar en un lugar que la obligara a verme y estar junto a mi; ella llegó con otra chica, se hicieron amigas allí supongo, y tal como lo planee, solo pudieron sentarse a mi lado... ella me miró con sus ojos enormes, sonrió levemente como saludando, yo correspondí su sonrisa y sin dudar le dije:- Hola bienvenidas- incluí a su amiga en el saludo para no delatarme -Hola, ¡muchas gracias!, soy Grace-me dijo con su hermosa sonrisa- y yo Angie- dijo su amiga. Por fin escuché su voz, fue como música en mis oídos, por un instante todo a mi alrededor desapareció y solamente fuimos ella y yo, de pronto mi mundo se detuvo y sentí miedo, llenaba de pánico cada célula de mi cuerpo ¿acaso estaba sintiendo más que deseo por ella?, ¿qué pasa contigo hombre? Me pregunté. Esperé mucho para escucharla, pero ahora todo era confuso en mi mente, así que me levante, me excusé y salí; no sin rozar su brazo con mi mano.

Mientras conducía a mi apartamento no podía dejar de soñar con su piel, cálida y suave, estaba enloqueciendo, parecía estar viviendo una venganza de la vida por mi comportamiento habitual, mis pensamientos fueron interrumpidos por una llamada al celular, era mi prima Eva; estoy envuelto en una peligrosa situación con esta hermosa mujer, tenemos una relación oculta, algo que ningún miembro de nuestra familia aprobaría, todo empezó como un juego, ahora es la pasión la que nos une, es una mujer de caderas anchas, muslos grandes y un trasero enorme, eso me excitaba y lograba que no me negara a sus peticiones; simplemente no podía cerrar la puerta al verla en mi apartamento, así que la dejaba entrar y la besaba con deseo y lujuria, recorría su cuello con mi lengua hasta llegar a su pecho mientras masajeaba sus senos y oía sus pequeños gemidos, su respiración entre cortada liberaba mis más bajos instintos, entonces la desnudaba y le hacía el amor. Siento que soy un mal tipo, las demás son prácticamente unas extrañas, ella es de mi familia.




aquí les dejo la primera parte 

TENGO CORAZÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora