TENGO CORAZÓN

III (1/2)

Quedaban apenas 8 días para el final del verano, en la agencia por costumbre se hacía una fiesta de despedida, se organizaba entre todos el evento y lo que recaudaban por las entradas lo repartían para todos los que trabajaron esa temporada. Yo como siempre ayudé con los preparativos y esporádicamente coincidía con ella, la saludaba tomando su mano y besándosela, no podía evitarlo, quería que supiera cuanto la necesitaba; en uno de esos encuentros Eva notó mi detalle hacia Grace, por supuesto no le agradó, así que se encargó de hacérmelo saber de una forma bastante vengativa. Eva era la hermana del dueño de la agencia, así que manipuló todo para que Grace tuviera que salir a un pueblo cercano de clima cálido a cubrir un evento de piscina, con intenciones de alejarla de mi; inmediatamente escuché, me ofrecí a llevar al grupo a dicho evento, Eva no espera mi reacción y créeme, no le gustó, así que se incluyó con un par de sus amigas para acompañarnos, el demonio en persona estas tres, sabía que iban para hacer sufrir a Grace y por ello organicé las cosas para que Angie, su amiga también viniera, así sería más apoyo para ella y para mí.

Emprendimos camino al evento en la camioneta de la agencia, era un pickup con cabina para cuatro pasajeros, por tanto los demás debían ir atrás con el equipaje, como es obvio Eva y sus dos amigas iban adelante conmigo, Grace, Angie y los otros dos miembros del equipo, atrás con el equipaje. Era un viaje de una hora y media por carretera, esperaba poder hacerlo en menos tiempo para que los que iban atrás no sufrieran el fuerte sol, así que conduje a buena velocidad. Todo iba tranquilo hasta que después de una hora de viaje los pasajeros de atrás empezaron a gritar y a golpear la ventanilla para que me detuviera, busqué la mejor opción en la carretera para poder orillar la camioneta y saber que sucedía, bajé de inmediato y vi a Grace, con un aspecto pálido y sus labios amoratados, se estaba ahogando y en medio de la angustia no entendía lo que me decían hasta que los vi revolviendo las maletas para encontrar la suya, su amiga sacó un inhalador, sufría de asma crónica y el estar atrás recibiendo tanto aire le produjo un ataque. Sentí mucha rabia con Eva, ya que su plan empezaba a dar frutos, vi como la observaba con una preocupación falsa y una satisfacción de fondo que odie, por supuesto tenía que hacer algo por nivelar la pelea, procedí a reorganizar los puestos para continuar el viaje, baje a las dos secuaces de Eva para que fueran en el platón y subí a Grace, Angie y Eva en la cabina, ya se imaginarán la cara de mi prima ante esta reforma, - ja ja ja no puedo evitar reír, se lo merecía. Como es obvio Eva se sentó junto a mí, no iba a permitir que Grace se aproximara, en el camino alardeó de su buena salud y de su rutina de ejercicio y alimentación para estar siempre en óptimas condiciones, pero la respuesta de Grace fue la mejor del mundo:

Grace: ¡Felicidades por tu excelente condición, yo honestamente no tengo que esforzarme demasiado para estar como estoy, el asma es heredada de la familia de mi madre, ante eso sólo puedo esperar a que existan tratamientos radicales, pero agradezco tus comentarios! -Sonrió sarcásticamente.

Reí en mi interior, Eva merecía esa respuesta ya que era notoria su intensión de molestarlas. Llegamos a nuestro destino y nos dispusimos a la organización del evento, me encontraba bajando los equipos cuando de reojo la vi... era un sueño, su cuerpo de diosa, tenía un vestido de baño de dos piezas color fucsia que resaltaba su piel, quise lanzarme sobre ella, besarla, sentirla, la deseaba como un loco. No pude resistir y me acerque para decirle lo hermosa que se veía, me miró y sonrío, por primera vez sus ojos brillaron, se acerco tanto a mi rostro que juré que me besaría(mi corazón latía como corriendo una maratón), pero algo sucedió y se detuvo, cerró sus ojos y se alejo, abrió sus ojos, me miró sorprendida, se giró y se fue, la miré mientras caminaba, aprecié sus caderas y sus largar piernas, cuando menos imaginé Eva estaba parada a mi lado con una mirada que apuñalaba directamente mi pecho, disimulé y seguí bajando los equipos.