El Es La Muerte (Homosexual)

CAPITULO 6

Miércoles 13 de octubre. 20:25

Ya habían pasado cinco días desde lo ocurrido y Mikhail ya se encontraba en la habitación del hotel a punto de salir.
Se miró en el espejo para acomodar su cabello ahora color castaño y mirar una vez más su oufit: una playera manga larga de rayas negras y blancas, pantalón de mezclilla obscuro con un pantalón térmico debajo, para el mes en el que estaban hacía mucho frío aunque era uno de los mas bonitos porque era cuando las hojas de los árboles se ponian de colores rojas y naranjas, su chamarra de cuero negro, zapatos y bufanda del mismo color, una vez que terminó salió, caminó por aquellos pasillos con luces encendidas, era de noche hasta llegar a su destino.

-Siento haberte hecho esperar.

-No hay problema, por ti me esperaría horas.

Mikhail sonrió dejando a la vista sus perfectos dientes blancos mientras negaba.

-Entonces ¿A donde iremos?

-Bueno tomando en cuenta que es nuestra primera cita ¿que te parece si vamos a cenar a un restaurante fuera del hotel?

-Yo encantado.

-Entonces vallamos por mi auto. – dijo mientras caminaban – mejor espera en la entrada, no quiero hacerte caminar.

Mikhail se quedó esperando donde le indico el hombre, mientras tanto su mente se puso ausente a lo que pasase a su al rededor, lo que había dicho aquel joven lo había dejado intrigado y no solo a el si no que también a Nikolai y a Alek.

"-Espere, espere, si hablare… no.. se el nombre del jefe, en la organización son muy pocos los que saben y de los que estábamos en esta misión el único que  sabía era al que le cortaron la lengua.

-Mmm. Muy bien, y dime ¿de donde viene esta organización?

-Ellos vienen desde Francia.

-¿A que han venido?

-Sobre eso lo único que se es que está aquí por dos motivos y esos dos motivos son el jefe de la Mafia Rusa, dice que le debe algo, no se muy bien.

-¿Y el segundo?

Otra vez se quedo en silencio mirando a los ojos al hombre frente a el: Nikolai.

-Una persona, no sabe si es hombre o mujer pero lleva años buscándole, no recuerdo como solía decirle pero escuche que el jefe dijo que nunca olvidaría aquellos ojos, cada vez que recuerda a esa persona se le viene a la mente sus ojos, el dijo esos ojos le recuerdan a el mar en un día despejado pero que también en un día nublado. – dijo el joven secuestrado, Nikolai, Aleksandr y Mikhail se miraron entre si, sospechaban de quien se trataba esa persona así que investigarían a fondo de lo que realmente quiere ese hombre.

-Vas a vivir y pertenecerás a esta organización – sentenció el líder provocando que ambos rusos e incluso el francés frente a el abrieran los ojos por la sorpresa pero no dijeron nada excepto el involucrado.

-¿Disculpe?

-Escucha. Tú nos vas a ayudar a investigar más a fondo, ahora ya sabemos una parte que seguramente no es ni la mitad, ayudaras a Mikhail a que entre a esa organización, por ahora ya tenemos un plan, tu entraras despues y si te atreves abrir la boca morirás de la peor manera y arrastraré a toda tu familia contigo, ¿entendido? – El francés solo asentó afirmativamente – Una cosa más.

-¿Si?

-Necesito saber algo.
¿Tu jefe está al tanto de que fueron descubiertos?

-No, el jefe dejó a cargo a Silvain.. es decir al que le cortaron la lengua, el no dio informes al jefe ya que creía que todo salía bien y al enterarse que no era así de igual manera no quiso dar informes porque estaba confiado en que lo resolvería por lo tanto tenía planeado decir todo cuando el llegara.

-¿Ósea que los mandó acá pero el no vino? Eso da muy mala imagen.

-Si, el esta muy ocupado allá en Francia así que llegará el jueves de la semana que viene.
Nikolai no dijo nada más, se levantó de la silla en la que estaba sentado y mandó llamar a más de sus hombres y estos en cuanto entraron el ruso les susurro;

-Desátenlo,  desde ahora pertenece a esta organización pero manténgalo vigilado.

-Como usted ordene.

El líder salió del lugar siendo perseguido por dos rusos bien conocidos.

-No cuestionare tu decisión pero espero que ese tipo no se le ocurra decir nada.

-No lo creo, en su mirada se notaba el miedo de ser asesinado junto a su familia. Por cierto, usa el nombre que quieras, cambiaremos tu look para esta misión, puede ser peligroso. Esto será un juego peligroso.

Mikhail dejó de caminar sin creer lo que había escuchado ¿cambiar su look? ¿estaba bromeando?"

El sonido de su celular lo hizo reaccionar, lo saco del bolsillo de su pantalón para contestar.

-¿Hola?

-¿Sigues en tierra? – del otro lado de la línea se escuchó una voz bromista confundiendo al ruso pero pocos segundos comprendió.

-Si, lo siento. – caminó al auto sentándose en el asiento de copiloto.

☆☆☆

Los ojos miel del francés no dejaban de mirar al joven frente a el, le gustaba admirar la belleza de aquel hombre.

-Deja de mirarme, Pierre. Harás que me apene.

-No puedo, eres tan hermoso que no me canso de verte, tus pestañas largas, gruesas y amontonadas que parecieran pequeños abanicos en tus grandes ojos verdes, tu piel tan perfecta, no veo ninguna imperfección en ella, es tan blanca que pareciera de una muñeca de porcelana o incluso el color de una rosa blanca, tus dientes son blancos y parejos, tus labios no son carnosos pero tampoco delgados, son simplemente perfectos y de un color rojizo, tu cabello ya crecido castaño – hizo una pequeña pausa – Travis – mencionó el francés - ¿Como es que puedes ser tan hermoso y perfecto? Me tienes embelesado en tan poco tiempo, haría cualquier cosa por ti, tu personalidad me fascina y eso demuestra que no solo eres hermoso por fuera si no que también por dentro.

-Me estas alagando demasiado.

-Tus mejillas ya se ruborizaron y eso te queda magnifico.

-Bueno basta, deja de alagarme tanto que harás que la sangre se me salga de la cara. Mejor háblame de ti – cruzó su pierna derecha seguido de recargar su codo sobre la mesa, hacer puño su mano y recargar sobre este su mentón – lo único que se  y es poco es que eres francés y estas aquí en un tiempo indefinido.

-Usted señorito ¿me esta corriendo de Rusia? – bromeo.

-Si, señor. Quiero que se valla ya mismo – el ruso le siguió el juego.

El francés puso una mano sobre su pecho y dijo:

-Me ofende.

Y ambos empezaron a reírse.
La noche transcurrió y el ambiente fue agradable o al menos para el francés porque una vez terminada la cita cuando Mikhail entró a la habitación del hotel no hizo más que mostrar su molestia en su rostro, todo lo que había dicho aquel hombre de nombre Pierre sobre el eran puras mentiras pero era de esperarse, ningún sicario iría por la calle diciendo lo que es, despues de que ese francés cometiera el error de no camuflajearse bien ahora lo hace mejor.
Bien hecho, mantienes todo oculto. Pensó Mikhail.
Se quitó su ropa para ponerse el pijama, mañana iría a comprar lo ultimo para la fiesta de mascaras para el viernes así que sin más que hacer despues de haber cepillado sus dientes se fue a la cama aunque no durmió, esa noche el insomnio le hizo compañía.