Soldier (reiner y tú)

recuerdos.

Narra Reiner:

Golpee las paredes de mi habitación con ganas, ese estúpido de Zackarius le había pedido matrimonio y ella había aceptado.

Le pregunté ayer si creía en el amor a primera vista, lo decía porque desde el día que la vi, hace siete años en aquel desfile, en aquel día tan triste, quede prendado de su belleza.

Flash back

Karina: ¡Reiner!¡Date prisa!

Baje por las escaleras corriendo, mi madre me arregló el cuello de la camisa.

Reiner: ¿Tenemos que ir? Después de lo de papá...

Karina: es la reina Reiner, es necesario que vallamos a verla.

Me cogió de la mano y tiró de mi hacia la entrada de la casa, pero al abrir la puerta se frenó en seco, poco después se escuchó la voz del pregonero que anunciaba la muerte de la reina Ariadna a manos de el rey del distrito Sina, Rod Reiss.

Pocos días después las calles se teñían de gris, lamentando la perdida de la que fue una gran reina, mi madre, mi prima Gabi y yo decidimos ir a ver la procesión del lamento, procesión que se hacía cada vez que un rey, reina o princesa fallecía, mi madre lloraba sin cesar, la reina y ella se llevaban bastante bien, sin embargo ella nunca me había llevado consigo a palacio, el rey se acercó a ella y le abrazo dándole el pésame, y entonces la vi, vestida de negro, sentada en una carroza descubierta, intentando parecer fuerte, me esbozó una fingida sonrisa.

Fin del flash back.

Fue en ese momento, en ese momento caí rendido a tus pies, deseaba ser yo el que despertara a tu lado por las mañanas, el que convirtiera esa sonrisa falsa en una sincera, aunque dados los acontecimientos, nunca podrá ser, soy un traidor.

Un sentimiento de culpabilidad me invadió por dentro, yo maté a su padre y a su madrastra, si ella se entera, mandará que me decapiten, no, no lo permitiré, conseguiré cumplir mi sueño, pero para eso, tengo que eliminar a Zackarius.

Narra __:

Me puse el camisón bajo la atenta mirada de Mike, el se acercó a mí y me cogió de la cintura, pegándome a él.

Apoyó su cabeza sobre mi hombro e inspiró hondo, parecía que estaba a gusto.

__: Mike, vámonos a la cama.

Mike: está bien.

Me cogió al estilo nupcial y me llevo hasta la cama, y me dejó delicadamente, para luego tumbarse sobre mi pecho.

Mike: buenas noches preciosa.

Después de un rato, al sentir su respiración más calmada, pude deducir que se había dormido, me levanté de la cama y me puse una bata.

Salí al balcón y me apoye en la baranda, mi mente viajaba por las vivencias de esos primeros días en el monasterio, por último pensé en Reiner y en ese beso que habíamos compartido, lleve una mano a mis labios volviendo a recrear el beso en mis recuerdos, sin duda lo había disfrutado, pero me sentía culpable, Mike es mi prometido, no debería haber besado a Reiner, aunque, hay algo que me dice que no será el último beso que reciba de él.

Una pequeña lechuza se acerco a mi, y me miro fijamente, llevaba una carta atada a la pata, cogí la carta curiosa y empecé a leerla

Querida, que digo. Queridísima y muy loca heredera:

¿Nos concedería el honor de acompañarnos de fiesta esta noche bajo el alterego de Teresa Rose?

Anda mira bajo de tu balcón, Mikasa, Armin y yo te esperamos.