LIII

516 104 5
                                    

Soñar con que estabas aquí es una de las cosas más agridulces que me han pasado en la vida.

Quizá mi mente sólo quería darme un consuelo por tu partida, pero no pensé en las consecuencias al despertar buscándote por toda la casa.

Varios minutos tuvieron que pasar para que la realidad me golpeara a la cara con fuerza.

El dolor en mi pecho se acrecentó y me sentí igual de frágil y adolorido, que el día que te perdí.

Si perderte una vez ya fue difícil, imagínate sentir lo mismo dos veces...

- Un triste Wonho

Miss Ur BreathDonde viven las historias. Descúbrelo ahora