Triángulo de Amor

EN LA ISLA

Luego de que Ben se enteró de la partida de Mal hacia la isla por medio de Evie, el joven rey decidió ir en su búsqueda y traer la de vuelta a Auradon.
Así que con ayuda de Evie, Carlos y Jay marcharon rumbo a la isla. Al llegar a la isla lo primero que hicieron fue dejar el auto en un lugar seguro en donde nadie lo pidiera encontrar; mientras caminaban por las calles de la isla Ben intento ser amable con los demás habitantes de la isla pero los chicos le explicaron como funcionaba todo ahí.

Luego de que Ben aprendió a como comportarse en la isla como si fuera un verdadero villano les demostró a sus tres acompañantes que tan malo podía ser; luego de caminar por las calles de la isla, todos se dirigieron a su antiguo refugio en busca de Mal, en donde esta no estaba dispuesta a hablar con Ben ni con sus amigos, pero aún así lo intentaron sin parar.
Luego de varios intentos fallidos de Ben para hablar con Mal este se dió por vencido y decidió salir a dar una vuelta por la isla; así que Evie le pidió a los chicos que lo acompañarán para que no se perdiera, mientras ella se quedaba para hablar con su mejor amiga.

Mientras los tres chicos caminaban Carlos hacía alguna que otra maldad a los que pasaban cerca de ellos lo que les provocaba ataques de risas, asimismo Jay hacia alguna que otra locura seguido por Ben y Carlos. Todo parecía ir bien hasta que llegaron a un lugar donde solo se encontraba una casa abandonada y en mal estado en el borde de lo que parecía ser un viejo bosque encantado o mejor dicho embrujado.
Al pasar a lo lejos de la casa Carlos se detuvo en seco y todo rastro de felicidad desapareció de su rostro siendo reemplazado por una rostro de inmensa tristeza, odio y asco acompañado de lágrimas fugaces.

Tanto Jay como Ben se extrañaron de ver al siempre sonriente y feliz Carlos en ese estado, Jay sabía que para que Carlos cambiara de esa manera era porque algún recuerdo de algo muy doloroso para él o algo que lo haya lastimado y hecho sufrir en gran manera y el cual lo a dejado marcado para siempre lo haría cambiar de esa manera.
Ben para tratar de aliviar el dolor de Carlos le dió un fuerte abrazo el cual pareció funcionar, pero luego de un momento algo asustó en gran manera a Carlos y le hizo inundarse de un gran odió y rencor; Ben y Jay voltearon a ver hacia donde Carlos observaba.

En el pórtico de la casa abandonada se encontraba un chico el cuál Ben no conocía, pero al parecer los otros dos sí, el chico vestido como un pirata sonreía satisfactoriamente de oreja a oreja, Carlos no alejaba su mirada cargada de repulsión de ese chico, así que Ben intento llamar su atención de todas las formas posible hasta que por último lo logro dándole un apasionado beso, el chico pirata al ver esto sonrió a carcajada.

Veo que te has convertido en una perra completa Carlos, dijo el chico bajando las gradas del pórtico de la casa.

¿Pero que te pasa imbécil?, ¿quién te crees para tratar así a Carlos?, Le gritó Jay enojado mientras abrazaba a Carlos y le depositaba un dulce beso en la mejilla, mientras volteaba a ver a Ben con una sonrisa algo disimulada.

¡Oh vamos Jay! no tienes porque ponerte así, Sí ambos sabemos que Carlos siempre será el amor de tú vida, pero aunque no te agrade este mocoso es una perra completa, dijo este acercándose a ellos .

Pero qué imbécil eres en verdad, como te atreves a tratar a Carlos así frente a mí, así que mejor te callas o yo mismo te romperé la cara, dijo Ben hecho una fiera de tanto odió hacia el chico.

¡Oh! Pero que modales los míos, perdonadme su Majestad, dijo haciendo una reverencia, pero como estos mal educados y salvajes no nos han presentado yo mismo lo haré, mi nombre es Harry hijo del capitán Garfio, y ahora que ya nos conocemos Rey Ben dígame ¿usted de quién está realmente enamorado de Jay, Carlos o Mal?; por lo que veo hasta la realeza pueden ser unos zorros completos.

Te dije que te calla ras imbécil, dijo Jay mientras se lanzaba sobre Harry y comenzaba a golpear lo sin parar hasta que Ben lo separó de él.

¡Oh ya veo! Al gran Jay le molesta que hablen mal de su gran amor y de el tierno rey de Auradon, quién parece estar loco por él; pero déjame decirte algo, Carlos no solo a sido tuyo. Ya que yo mismo lo hice mío yo le hice el amor a tú querido Carlos, yo probé sus suaves y dulces besos, mis manos recorrieron su suave piel y cálida, le hice gritar de dolor mientras yo disfrutaba penetrarlo de la forma más salvaje y desenfrenada, mientras el sentía asco, repulsión, miedo, dolor,no sabes cuánto me gustó marcar a Carlos para toda su vida de esa manera y sobre todo hacerte daño a tí de esa manera, pero déjame decirte algo; me encargaré de hacerte más dolor y esta vez lo haré con el pequeño e inocente rey, dijo este volteando a ver a Ben y riendo pícaramente.

Carlos quién se encontraba tirado en el suelo con lágrimas en sus ojos y sus oídos tapados con sus manos para no escuchar ni ver a Harry, se puse en pié y con la intención de hacer sufrir al chico se lanzó hacia él con ganas de matar lo cómo el bicho repugnante que era.
Pero Jay lo interceptó y se lo echó a sus hombres y tomó de la mano a Ben para comenzar a caminar rumbo al refugió.
Jay al fin comprendía lo mucho que su pequeño Carlos había sufrido y porque comenzó a cambiar desde él día que se habían entregado mutuamente.

Pero el se prometió que lo que le había pasado a Carlos no le pasaría a Ben, y por lo que le restará de vida haría lo mejor posible para que Carlos no recordará en lo más absoluto lo que le había hecho Harry.