Recuerdos de una venganza

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Ben se encontraba en la habitación que compartía con Mal, recostado en la cama; en su mente le daba gracias a Dios que ya no volvería a ver a Harry nunca más, le agradecía grandemente que todo por lo que había pasado al fin había terminado, pero en su mente no dejaba de rondar el simple hecho de que Carlos aún seguía a saber donde y en qué sufrimiento.
Ben aún se preguntaba si había hecho lo correcto al no aceptar la propuesta de Evie y Jay para que Mal le borrara los recuerdos de lo que había sufrido con el pirata; pero su corazón le decía que sí había hecho lo correcto al rechazar tal propuesta, lo que había sufrido lo tendría que tener muy presente en su vida, tendría que vivir con esos recuerdos rondando le en su cabeza y no dejar que eso lo hiciera retroceder o caer en un estado de depresión, aún mejor tenía que darle fuerzas para continuar adelante, aprender a vivir con cicatrices que le hagan recordar que a pesar de todo siempre hay personas que te ayudarán en todo momento, que nada por lo que pases te puede derrumbar en su lugar te hace más fuerte.

Ben se levantó de la cama y se adentró al baño a dar se una ducha, luego de desvestirse; entró a la regadera y dejó que el agua tibia que caía de esta recorriera todo su cuerpo, con una esponja y jabón comenzó a recorrer cada área de su cuerpo tratando de eliminar todo rastro de la presencia del pirata de él, su aroma, sus marcas, sus caricias, sus besos, todo lo que le había hecho.
Luego en jabono su cabello y con mucha delicadeza sus dedos comenzaron a crear espuma en este, quitando todo rastro de suciedad y mal olor.

Luego de ducharse salió a la habitación completamente desnudo donde Jay lo esperaba con algo de ropa entre sus manos, Jay se la entrego; para luego rozar sus mejillas con sus manos y depositar un cálido beso en la frente del Rey.
Luego de vestirse Ben salió a la sala desde donde podía observar y sentir el rico aroma de la comida que Mal preparaba con sus poderes; mientras Evie se acercaba a él con unas tijeras y comenzó a cortar su cabello con gran cuidado y profesionalismo hasta dejarlo como en su antigua gloria.....

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Uma se encontraba frente a un Carlos completamente delgado, sus huesos se podían divisar a simple vista, su cabello le había crecido del tal forma que le llegaba hasta los hombros y el cuál estaba todo sucio y enredado haciendo de este un  hogar para los piojos; su piel estaba de un color blanco como el papel tirando a amarillo por la cual además se podían observar completamente sus venas, su cuerpo tenía rastro de múltiples cicatrices de heridas que habían sanado de forma incorrecta, sus labios estaban resecos y quebradizos, sus ojos eran adornados por bolsas de color morado; su ropa estaba completamente ensangrentada y rota.

Uma estaba pensativa pero con sus ojos fijos en Carlos, el pequeño había logrado resistir aún más de lo que ella esperaba, pero para qué??? Sólo para sufrir por más tiempo.
Por la mente de Uma no dejaban de pasar imágenes de lo que el pequeño le había hecho a ella....

Uma se había despertado algo tarde después de la fiesta de la noche anterior, pero se sorprendió mucho al ver que en su cama se encontraba una nota de Jay, en donde le pedía que se encontrará con él en la vieja fábrica del muelle, en la fábrica en donde según se decía era usada por una vieja bruja para hacer sacrificios humanos.
Ella aún con temor decidió ir, ya que según ella creía que al fin el chico se había fijado en ella.

Al llegar la chica encontró el lugar a oscuras solamente iluminado en un rincón de este, con algunas sábanas y almohadas en una improvisada cama cubierta de corazones de papel y velas aromáticas por todas partes, así como algunas fresas y una botella de vino con dos copas.
Uma con una sonrisa entró y se acercó al lugar, hasta que sintió como algo era inyectado en su cuerpo, al tomar de su cuello lo que parecía ser un dardo, comenzó a sentir como su cabeza daba vueltas y perdía el equilibrio, hasta caer desmayada.......

A la mañana siguiente Uma se despertó asustada, ella estaba completamente desnuda y en un lugar que no conocía, y peor aún no recordaba nada; pero lo que más le sorprendió fue el ver a Harry, Gil y otros tres chicos que no conocía completamente desnudos igual que ella a ambos lados de ella.

Uma se vistió aun con su cabeza dando vueltas y mientras se dirigía a su casa, comenzó a escuchar como la gente murmuraban cuando ella pasaba junto a ellas, Uma intrigada se acercó a una mujer anciana que hablaba con otras dos más jóvenes mientras miraban algo en un viejo televisor y la miraban a ella de reojo.
Uma al ver lo que las mujeres veían sintió como su mundo se detenía, en el televisor se reproducía un vídeo de ella junto a Harry, Gil y los otros tres chicos teniendo relaciones todos juntos, para ser más precisos ella siendo penetrada por cada uno de ellos.
Mientras se podía escuchar como ella les decía que le dieran más rápido, ya que ella era una puta, una perra golosa que no era fácil de satisfacer, que la follaran como la zorra que era.
El vídeo además tenía unas letras negras en la parte de arriba que decía la zorra del año.
Uma destruyó el televisor al ver como dos de los chicos comenzaron a penetrarla al mismo tiempo mientras ella le practicaba sexo oral al otro desconocido.

Uma salió desorientada de ese lugar, los chicos que se cruzaban por su camino se le insinuaban y le gritaban cosas sucias, mientras  otros la tocaban en algún descuido de ella.
Más adelante Uma observó a Carlos darle una cinta de vídeo a otro grupo de mujeres, para luego voltear a verla con una sonrisa burlona y sus ojos llenos de ira, odio, desprecio y rencor hacia la chica, para luego marcharse

Uma al llegar a su casa, tuvo que soportar los insultos y reclamos de su madre, ante tal suceso Uma fue tomada como la zorra más fácil de la isla, además de que lo sucedido le hizo tener pesadillas desde ese día....

Triángulo de AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora