//Me Gustaría Mirarte // Imagina de Zabdiel //Terminado

°4°

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Camino como puedo y con mi mano libre tomo el pomo de la puerta de la biblioteca para abrirla. Cuando estoy adentro, sigo caminando hasta que puedo sentir que he llegado a la mesa en la que siempre sé sentarme.

Muevo la silla, dejando mi mochila sobre la mesa luego de sentarme, saco un libro para empezar a leerlo posando mis manos sobre las hojas.

-Definitivamente, no es que sea buena persona -murmuro frunciendo mi ceño.

Me gusta venir a la leer en la biblioteca por que aquí nadie puede interrumpirme, además, es un lugar tranquilo en el que puedo leer en paz sin estar escuchando la música de mi hermano o a mi mamá, diciendo que deje de estar encerrada en mi habitación.

- ____________ ¿verdad? -pregunta la voz de una chica y yo asiento dejando de mover mis manos. Escucho como retira la silla y se sienta junto a mi. -¿Con qué...te gusta leer?

-Si -murmuro -¿que quieres? -me decido a preguntar por que nunca habia escuchado su voz.

-Oh, eres directa -dice -¿Eres amiga de Zabdiel?

-¿Por qué estás preguntandome eso?

-Por lo menos mírame para poder decirtelo por que es de mala educación que no lo hagas.

Frunzo mis labios y giro mi rostro esperando que lo haya hecho en la dirección correcta. No me agrada que esta chica me este preguntando cosas de las cuales no le interesa.

-Vaya, si tienes modales.

-¿Qué quieres? Estoy ocupada, tengo cosas que hacer

-Tantas cosas, te tienen mal, que me estás dando la espalda. -maldigo por lo bajo y cierro mis ojos por que lo he hecho mal. -¿Qué es lo que te sucede?

-Nada..-

-Bien, si no quieres mirarme, no me importa. Solo vine por que quería asegurarme de que no estes con Zabdiel.

-¿Eres su novia?

-Si.

Inmediatamente abro mis ojos, los cuales no tardan en quemar asi como tampoco tarda en formarce el nudo en mi garganta. Debía imaginarlo.

-Yo, lo lamento, no sabia.

-Bueno ahora lo sabes...-deja de hablar por unos segundos -Oh entiendo, eres ciega -dice burlonamente -Si creíste que Zabdiel estaba contigo por que le gustas, déjame serte sincera por que no me gusta que le hagan daño a las personas. Zabdiel esta contigo por lastima y no te miento, solo quiero ayudarte a que él no te haga daño por que obviamente está conmigo.

No respondo y escuchó la silla moverse.

-No le creas a Zabdiel, es mi novio, y solo quiere hacer un buen acto contigo.

Seco una lágrima que resbala por mi mejilla y me dispongo a respirar por que no quiero ponerme a llorar en plena biblioteca. Tenía que suponerlo desde el inicio, nadie se fijaría en mi realmente.

Jamás, por que no soy normal.

-Sabía que estarías aquí -dice Zabdiel luego de un par de minutos; sentándose junto a mi y yo no elevo mi rostro. -¿Pasa algo?

-Vete y no me vuelvas a hablar -le digo tratando de sonar fría -

-¿Por qué me dices eso, _____________? Si hice algo, perdóname -toma mi mano y yo la quitó inmediatamente.

-No me toques, no me vuelvas a tocar, ni siquiera hables. No me gusta que lo hagan por lastima, así que vete con tu novia -sollozo y vuelvo a secar mis lágrimas.

-¿Lastima? ¿No...via? -pregunta -Maldición ¡¿alguien vino a verte?! -

-Eso no importa.

-Oh, claro que importa __________ ¡por qué yo no tengo novia!

Suelto una risita sarcástica.

-A otro perro con ese hueso. Soy ciega, pero no tonta. Soy consiente de que estas haciendome compañía por lastima, asi que vete antes de que te tire lo primero que encuentre.

-¿No me crees?

-¿Acaso no es obvio? -retiro la silla y tomo mi mochila para seguido salir de ahí y ponerme a llorar en silencio cuando cruzo la puerta. -No debiste confiar en el primero que no huye de ti, ____________.

Me digo secando mis lágrimas. Me sentía tan tonta.