Capitulo 4

260 18 5
                                    

A veces la vida se nos va en un suspiro y sin darnos cuenta, pasamos de gatear y tomar leche del pecho de mamá, a tener un auto y una cerveza en la mano. La vida q veces es algo confusa, como una pequeña persona tan linda y tierna a veces puede convertirse en alguien tan frío y desconsiderado.

Al ir pasando los años y ver cosas nuevas cada día, me doy cuenta que a veces las personas no sabemos lo que responsabilidad o lo que es cuidar a aquellas personas que siempre estuvieron para nosotros.

Mamá me voy con mis amigas y me quedaré en casa de Natasha -dice Emily tomando las llaves de su carro-

Pensé que hoy veríamos una película juntas ? -le digo-

Podemos hacerlo otro día, hoy nos reuniremos en casa de natasha. Chao te amo. -dice saliendo por la puerta y sin mirar atrás-

Al crecer le damos más importancia a otras cosas que a la persona que cuido de nosotros por casi una vida entera.

Ana vino a la casa a visitarme y a ver cómo seguía

Amiga debes decirle a tu hija -dice preocupada-

En mejor así, quiero que viva su vida tranquila y sin ninguna preocupación

No podrás ocultárselo durante mucho tiempo -dice Ana-

Lo sé, pero aún es joven y no quiero qué pasa preocupaciones como yo las pase.

Flashback

Llevaba semanas sintiéndome mal, a penas y aguantaba los dolores y los mareos. No quería decirle nada a Emily porque estaba en exámenes finales y eso solo sería una distracción para ella.

Llame a Ana y le pedí que me acompañara al médico. Luego de unos exámenes un largo rato esperando, el doctor solo pronunció unas pocas palabras que cambiaron todo

Tiene cancer de mama

Mi mundo se fue para abajo. El doctor me hablaba de los tratamientos que debía llevar, pero a mi mente solo se me venía una cosa y era Emily.

Fin del flashback

No puedes ocultarle esto y menos a ahora que te estás haciendo la quimio. Ella se dará cuenta y más cuando empieces a perder el cabello. Se molestará contigo.

Tú crees que no se eso, pero yo no quiero que mi hija pase sus días sintiendo lástima de mi, que deje de disfrutar su juventud por quedarse en casa conmigo. Aun puedo aguantar yo sola.

Y qué pasa si la quimio no funciona.

Por lo menos se que logré pasar el tiempo con mi hija como quise y no que me viera con ojos de lastima y tristeza.

A veces no te entiendo.

Cuando tengas la tuya sabrás lo que siento.

Al crecer olvidamos quien era la que estuvo con nosotros siempre, quien estaba cuando te enfermabas y te hacía tú sopa para que te mejoraras y se levantaba en las madrugadas para ver si mejoraste, la que te regañaba si hacías algo malo porque no quería que te fueras por un camino equivocado en la vida, la que a veces cuando querías tú comida favorita te la preparaba, la que te cargo por 9 meses pero siempre estuvo feliz. Nosotros simplemente olvidamos todo lo que hizo por nosotros

mi gran decisión Donde viven las historias. Descúbrelo ahora