Tienen que empezar a tomar responsabilidad ahora que serán padres, pero no es nada fácil, y tampoco lo que se esperaban.
Idea propia, no copiar, ni adaptar.
Atte.: Kiri
Los preparativos estaban terminados, solo hacía falta la presencia de los novios. En un cuarto apartado del altar estaba la novia, pidiendo a gritos ayudo con el vestido.
¡Después se arreglan, sólo ayundeme! -grito una chica de ojos ámbar
Te dijimos que te quedaría grande -se acerco a la novia una chica de cabellos pelirrojo
Ya se...-dijo otra pero esta de cabello negro y largo- este cinturón evitara que se te caiga
Con cuidado de no enganchar el vestido con la evilla del cinturón, se lo pusieron. La novia se miró en un espejo la verdad no quedaba mal.
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Queda hasta inclusive mejor -dijo la pelinegra
Ya, no queda mucho -apresuró la novia
Karai, estamos listas hace rato, tu eres la que siempre tarda -replico una salamandra Las tres damas de honor se miraron en un gran espejo que estaba a espaldas de un ventanal.
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Ya es hora -dijo la pelirroja
Estoy nerviosa -dijo Karai
No te preocupes, ya sabes que todo saldrá bien -habló la pelinegra
Mientras en el altar, tanto el novio como sus padrinos estaban arreglandose, como siempre a ultimo momento.
Don...¿Me atas la corbata?- dijo en novio dirigiéndose al mas alto de sus padrinos
Claro -dijo el mencionado, arreglándole la corbata- Listo
¿Quedo bien? -pregunto el novio haciéndose un par de pasos hacia atrás, dejando ver su traje
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Sip, ¿nosotros? -dijo uno de los padrinos, quien portaba una bandana naranja
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(Todos los trajes son iguales ↑)
Muy bien -dijo el novio, justo cunado una canción empezó a sonar, todos los presentes se levantaron de sus asientos, dando a entender que la novia se aproximaba- llego la hora -dijo susurrando, se notaba su nerviosismo ya que sus manos temblaban
La novia venia sola, una de sus damas estaba detrás sujetando la cola del vestido mientras que las otras dos estaban un poco atrás y a sus costados. Una vez llegaron al altar Karai, la novia, puso una sonrisa de la cual se escapaban sus nervios.
Estamos aquí reunidos para celebrar el sagrado matrimonio entre Karai Hamato y Leonardo Hamato...-empezó a hablar un señor ya de bastantes años- Karai aceptas a Leonardo...-no lo dejaron terminar
Si...-sonriendo
Leonard...-de nuevo lo interrumpen
¿Que pregunta es esa? Pues claro que si
Puedes besar a la novia -dijo el hombre
Ambos se unieron en un gran beso, que fue seguido de gritos y aplausos.
La ceremonia ya casi terminaba, solo faltaba un brindis
Escuchen...-dijo uno de los padrinos quien tenía una bandana roja- Oigan...-no recibió respuesta alguna- ¡¡¡CIERREN LA BOCA!!! -grito asustando a todos quienes guardaron silencio- Mejor...hay que brindar...¿Quien empieza?
Yo...-dijo la tortuga de naranja- No se porque quise empezar...por los novios -dijo riendo nervioso
Jajajaja -se rieron todos
Sigo yo -dijo otra tortuga, pero esta de bandana violeta- Para que estos dos nos den un sobrino pronto -burlón
Callate que ya te tocara a vos -replico Leo
Bien, voy yo...Por Leo, mas que nada, quiero ver cuanto tiempo aguata a Karai -retador
¿Algo más? -preguntaron los recién casados un tanto irritados
No...-dijo como si nada
Nosotras porque estos dos sean felices hoy y siempre -hablo la salamandriana- Salud
Salud -respondieron todos alzando sus copas
La fiesta termino, Leo y Karai habían acordado no hacer una luna de mil, ya que no les gustaba la idea. Cada quien se fue a su hogar, menos los padrinos damas de honor y los recién casados quienes se quedaron a limpiar todo.
-+-+-+-+-+-+-+-+-+- Hola Que hubo como esta el mundo!? Espero que bien y que les guste esta historia nueva. Atte.: Kiri
