Momo estaba nerviosa. No entendía cómo esa cosa le había encontrado. ¿Qué hacía la muñeca corriendo hacia su dirección torpemente con...un pedazo de pastel en la mano?.Chaeng le miraba igual de confundida y algo molesta, ¿quién era esa para interrumpir su intento de reconciliación?. ¿Por qué venía tan emocionada hacia Momo?. Le estaba entrando celos y sólo quería hablar con Momo, aunque segundos antes no lo aceptase. Piensa que quizás fue estúpido de su parte poner a prueba su relación. Es obvio que Momo la amaba por encima de sus cosas. Pero, joder, odiaba a esas muñecas.
La chica con aspecto de plástico llegó hasta ellas y saludó a Momo, mostrándole el pastel algo arruinado. Sus manos estaban sucias de chocolate y la comisura de sus labios también.
— ¿Probaste el pastel? — preguntó inocente, intentando acercarlo a los labios de Momo.
Esta le miró confundida. Ese pastel...era de su nevera.
— ¿Qué haces aquí? — recordó que Chaeyoung aún seguía a su lado. — Estoy ocupada Dahyun. ¿Cómo llegaste?.
La muñeca le miró confusa y dirigió su vista a la otra chica aún más joven, sus ojos eran enormes comparados con otros, tenía una hermosa mirada.
— ¿Estás ocupada con esta chica linda? — Chaeng se sonrojó, dándole la espalda a las dos para que pudieran hablar. No aguantaba los celos pero se moría de ganas por hablar con Momo.
Esta última sintió su corazón palpitar, la menor se había quedado para hablar con ella. Había demasiada posibilidad en que volvieras y tomaran ese día como si nunca pasó.
— Dahyun, ve a casa.
— Ya no sé cómo regresar. — le miró sonriente inclinando un poco su cabeza. Sus expresiones eran extrañas dadas que actuaba como un robot, pero eran tiernas.
— ¿Y cómo llegaste aquí? — se restregó la cara, la desesperación estaba llegando a su ser y sólo quería aventar a la muñeca en algún basurero.
— No lo sé, siempre que caminaba esto brillaba y supongo que era bien. — señaló torpemente un cordón que sostenía un pequeño cristal brillante de color morado.
Momo no lo había visto en la muñeca por lo que le pareció hermoso.
— ¿Momo? — habló rasposa Chaeng, estaba oscureciendo y la conversación entre ambas chicas se le hacía sin sentido y molesta.
— Perdón Chaeng. Por todo. Quiero que volvamos. O olvidemos que esto alguna vez terminó, me siento tan avergonzada. Dormí terrible intentando buscar cómo hacer que me perdonaras. — sus ojos se oscurecieron. Enserio Momo estaba siendo infeliz en esos momentos.
Dahyun observaba, no entendía esas gotas de agua que salían de los ojos de su compradora y que minutos antes salían de los suyos por haber golpeado sus rodillas. Ambas chicas tenían diferente rostros de preocupación en ese momento. Y Dahyun quería entender.
— ¿Qué pasa? — su curiosidad era de esperarse. Nada de lo que pasaba ahí se parecía a si mundo. Rato antes se sorprendía por ver a tantas personas a su alrededor, caminando. Era maravilloso.
Momo suspiró, apretando sus puños.
— Chaeng era mi novia y necesito que volvamos, ¿ok?. Ahora callate.
Dahyun sonrió.
— ¡¿Tambiém jugaste a los novios con ella?! — preguntó emocionada.
Chaeyoung borró la sonrisa que empezaba en aparecer por su rostro. Observó a Momo que no negó lo dicho por la extraña.
— ¿Que?
— ¡Sí!. Momo y yo jugamos ayer a los novios. Me dio un beso y todo. Aquí. — señaló sus labios llenos de chocolate.
Momo la quería matar, lo de ella no era un juego.
Pero mientras, Chaeng sólo veía todo borroso por las lágrimas acumuladas en sus ojos.
— No, Chaeng, eso no es cierto...
— ¡Un día separadas y ya me cambiaste por otra! ¡Y para colmo te vienes a disculpar! — miró de pies a cabeza a quien creía conocer demasiado, luego a la muñeca. Ahora todo tenía sentido, Momo no le fue a buscar ayer porque estaba divirtiéndose con ella.
— No Chaeng. Dahyun es sólo una muñeca-...
— Claro. Un juego, como yo.
En un rápido abrir y cerrar de ojos Chaeyoung tomó el trozo de pastel de Dahyun y se lo tiró en la cara a Momo, dejando caer trozos al suelo. Aquella acción no compensaría lo mal que se siente, pero sí una parte de ellos.
Estaba furiosa, no sabía por qué llegó a enamorarse de ella. Era obvio que su rompimiento no le afectaría en nada y por eso otra chica estaba en su lugar ahora. Quería irse y llorar, quería gritar y nada se lo impediría.
Momo no tuvo nada más que argumentar, obviamente Chaeng no le creería lo que en realidad pasó con la muñeca, el chocolate en su rostro se lo decía. Observó cómo se alejaba a paso rápido lo que alguna vez fue el amor de su vida.
Dahyun notó la tristeza en el ambiente, no entendía porqué le aventó su pastel a Momo. Su pequeño cristal que adornaba su cuello brillaba de color oscuro, casi negro. Nulo, sin emociones.
Limpió lo que pudo su rostro, dejando caer demasiadas lágrimas. Tenía que aceptarlo, Chaeng no volvería por lo que parecía ser un Adiós muy grotesco. Miró a la muñeca y la odió de momento, quiso arrancarle la cabeza como alguna vez hizo con muñecas del pasado.
— Dahyun, tienes que irte. — Dijo enojada, caminando a paso rápido hasta su apartamento, le importaba poco que las personas le vieran extraño. No quería nada en esos momentos.
— Entonces te sigo...— sonó feliz pero eso sólo hizo que Momo se fastidiara.
— No, Dahyun. Irás lejos de aquí, lejos de mí. Lejos de mi vida. Si quieres te regreso tu casa. Pero no te quiero aquí...
— Pero Momoring...— sintió esa extrañeza en sus ojos.
— Nada Dahyun. Largo, no me sigas. Lo arruinaste todo.
Dicho eso apuró el paso hasta su casa, corriendo con rapidez hasta asegurarse que esa cosa estaba lejos, o mejor aún, fuera de su vista.
La muñeca asintió, aún recordando las palabras de su compradora. Sentía algo que le apretaba el pecho, y sus ojos ardían, había pestañeado y una gota salió de sus ojos. Miró a su alrededor y sólo había césped y personas caminando. Se sentó en el suelo cruzándose de piernas, mirando por donde Momo se fue.
No sabía qué hacer, su cuerpo estaba actuando extraño y sólo quería recibir calor.
Pero no entendía. ¿A qué se refería Momo con que arruinó todo?.
Quería ver a Momo de nuevo, pero sí entendió sus otras palabras. No podía acercarse a la humana.
ⓜⓨ ⓓⓞⓛⓛ
Ñelda. Dejen sus lágrimas.
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My Doll -DahMo- (AU)
FanfictionLa pequeña muñeca era sólo eso, una muñeca. Momo una chica cualquiera. Luego la muñeca dejo de ser una muñeca. Se convirtió es un dolor de cabeza, en un pesar de todos los días. Luego...sólo se convirtió en su día a día. Momo no entendía nada, pero...