My Doll -DahMo- (AU)

❁09❁.

La enfermera llegó puntual al amanecer con un desayuno que se veía poco apetitoso, pero que Dahyun al pobarlo se enamoró por completo.

— ¿Qué es? — preguntó emocionada a Momo, comiendo apresurada.

Sus mejillas se veían rojas, y aunque era pálida ya tenía más color su rostro, sus labios rosa y estaba llena de energía.

— Dubu. — Mencionó con asco, no le desagradaba el tofu en lo absoluto, pero ese sabía asqueroso.

— Está rico...

— Asqueroso, querrás decir. — Dahyun siguió comiendo ignorándole.

Momo ya quería irse, el hospital era de mala espina para ella. Ya quería que fueran las 8 y el doctoró chequearía a su amiga para irse.

Durmió ahí, no le quedó otra opción, no quería irse y dejar sola de nuevo a la muñeca.

Pasaron horas platicando, Dahyun tenía poco conocimiento de la vida por lo que todo lo que Momo decía era una maravilla. Rápidamente en su mente se anotó la idea de llevarla a cada lugar de Seúl, no sabe porqué pero quería una sonrisa de aquel sonrosado rostro. Quería su mejor versión de ella, después de odiarla hasta el punto de dejarla casi morir ahora la quería feliz, obvio ahora se mataría ella.

— ¿El baile es divertido? Escuche de él, moverme de un lado a otro parecía ser baile para mí en mi otra vida, pero veía a personas en el parque moverse con música de un manera que me hacía sonreír.  — al contarlo jugaba con sus manos entrelazadas, sonriendo levemente.

Momo podía ver sus mejillas aunque el pelo de la chica no le dejara mucha vista por tener la mirada baja. Le pareció tierno, hasta cierto punto triste. Dahyun ahora era una persona, ya su vida de muñeca estaba acabada, ahora tenía que vivir en lo que la realidad era, cruel y maravillosa. Empezó a preocuparse, ¿qué haría una chica sin papeles, estudios o trabajo en esta vida?, estaba segura que hasta a la ley llegaría este caso y sería terrible, para las dos.

— ¿Momo? — desvío sus pensamientos la chica, le veía curiosa. —¿Bailas? — asintió.— ¿Es divertido?

— Si. Te ayuda a ser feliz en pequeños momentos.

Dahyun asintió, bajando la mirada. Ya no había un aura tranquila en la casa. Ahora era triste.

— ¿Dahyun, puedes volver a ser una muñeca? — cuestionó, ella enseguida le vio dolida. — No. Espera, sí quiero que estés conmigo pero, ¿puedes?. Ahora eres un humano, envejeces, tienes deberes y derechos; al parecer ahora tengo su hacerte pasar por nacionalista o algo así.

Dahyun no entendía nada de lo que hablaba Momo, pero entendía la preocupación en su rostro; quizás seguir a Momo no estaba bien.

— No...perdí mi amuleto cuando me trajeron acá. — sentenció, jugando con sus dedos.

Momo recordó un cristal que Dahyun tenía en el cuelo, quizás hablaba de ello.

El cristal le hacía volver al que era su mundo, doctores se lo quitaron con el miedo de que al dormir se ahorcara con él o algo así. Se sentía algo débil desde que no lo tenía, pero luego apareció Momo y recobró algo de vitalidad.

— Entonces...tengo que cuidarte. — dijo más para ella como algo malo, apenas podía mantenerse de pie ella con los problemas de la universidad y demás, cómo haría para Dahyun.

— ¿Cómo lo hacías con Chae?. — sabía que no lo hacía intencional, la muñeca no conocía la discreción.

— Si, dubu, como lo hacía con ella.

— ¡Me dijiste tofu! — mencionó emocionada. — Yo, yo...— se quedó pensando aniñada, Momo podía jurar que estaba pensando un apodo para ella. — ¿Me llevarás a comer para saber cómo decirte? — interrogó, sus ojos brillaban pudo evitar sentir algo en su pecho.

Quizás lastima, no podía ser otra cosa.

— No creo que me parezca a una comida, pero está bien.

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Ok quizás este cap está insípido perooooooo, es lo que salió. Tengo hambre.  Las amo.