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Eso no podía ser.

Cuando llegaron al centro comercial Dahyun no dejaba de ver todo encantada, miraba de un lado a otro y se emocionaba por cualquier cosa. Vio a niños y ella también quiso hacer lo que ellos hacían, lo cual era brincar en un castillo inflable, rápidamente le explicó a duras penas que los grandes no podían estar ahí.

Dahyun a pucheros se alejó pero enseguida se emocionó cuando pasaron por una tienda de ropa. Momo no era millonaria, pero podía gastar en Dahyun y quizás algo para ella, la verdad no le apetecía.

Al ver los pantalones recordó algo, Dahyun no usaba ropa interior. Se sonrojó y suspiró.

— Dahyun, vamos a comprar ropa interior y luego venimos aquí.

Ella asintió feliz y la siguió, luego entraron a la tienda donde las recibieron bien, pero Momo no sabía qué hacer.

Tomó unos sostenes de una talla apropiada fijándose en sus senos y los de Dahyun, quizás la misma talla. Hizo lo mismo con unas pantis.

— Te probaras esto, ¿sabes cómo se usan?. — Dahyun asintió. — Van siempre debajo de la ropa, es como higiene.

— Es traje de baño. — sentenció, tomando las prendas.

— No, es ropa interior. Ahora tienes que usarlas, tienes vagina y senos que cuidar. — fue directa pero en voz baja, Dahyun tenía que aprender los más posible sobre la vida.

Simplemente asintió y fue a los probadores, Momo se quedó cerca para asegurarse.

Aún no sabía qué iba a hacer con Dahyun, al parecer viviría con ella, quizás le buscaría alguien que le dé clases o algo mientras ella trabajaba en la academia de baile, no se acordaba que días antes de todo lo que sucedió pidió un espacio para trabajar ahí, hoy le había llegado el mensaje de que era aceptada y daría clases particulares a niños de media edad.

Dahyun se quedaría sola y apenas y tendría tiempo para enseñarle de la vida.

Chaeyoung quizás se enteraría de que Dahyun vivía con ella y empeoraría su relación, aunque en esos momentos ya le importaba muy poco.

— ¿Me queda bien?. — sus pensamientos fueron interrumpidos cuando Dahyun, sin ningún pavor, salió del probador vistiendo ropa interior muy femenina, con encajes que hacían resaltar sus curvas y un sostén que en esos momentos hacía resaltar sus pechos.

Momo abrió la boca sorprendida y avergonzada, luego se dio cuenta que la muñeca estaba expuesta y la empujó consigo dentro del probador.

— ¡Estás loca Dahyun, no puedes salir así del probador! ¡No es un prostíbulo!.

— ¿Qué es un prostíbulo?.

Chilló exasperada casi gritándole en la cara a Dahyun, quien parecía normal con todo lo que estaba pasando.

El probador era pequeño y Momo tenía en esos momentos a Dahyun muy pegada a ella, en ropa interior y sonriéndole inocentemente. La peor imagen para sus hormonas.

¡Relajate Momo, acabas de salir de algo difícil!

Suspiró y se concentró en ser profesional.

— ¿Cómo sientes las pantis? — intentó no morir de risa y vergüenza por eso, pero se recordó a cuando salía de compras con su madre y hacía mil preguntas.

— Molestan un poco, aquí. — y claro, Momo tuvo que observar cómo la pantis moldeaban los labios íntimos de Dahyun con la tela. En serio, intentó mucho ser profesional, pero estaba perdiendo todo.

My Doll -DahMo- (AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora