Quédate

Capítulo 4

Pov de Lucy

Cuándo recibí esa llamada de Natsu, me pareció demasiado extraño, pero él se oía mal, y si Natsu estaba mal, yo también estaría mal, porque a pesar de todo, sigo amándolo como nunca en mi corta vida he amado a alguien, y su felicidad, siempre va a ser mi felicidad, su voz se escuchaba rota, incluso pensé haber llegado a escuchar un sollozo de su parte, me aliste lo mejor que pude porque estaba mega dormida, y baje a abrir cuando escuché que tocaron el timbre, mamá no se encontraba en casa, ella tuvo que salir de emergencia a México por un asunto familiar, al parecer papá no se encontraba muy bien de salud, y yo tuve que quedarme por el asunto del último show de la gira, pero mamá prometió venir mañana a primera hora para contemplar el último show, y un siclo más que se cierra en mi vida, ellos siempre han estado apoyándome en todo, cuando abrí la puerta, lo vi tan destruido y devastado, a pesar de que intentó sonreír lo único que le salió fue lágrimas, no dude un segundo en tomar su rostro en mis manos con delicadeza y hablarle lo más dulce que pude en esta situación, tuvo que pasar algo bien grave para que mi Natsu esté así, ese no es el Natsu que conocí, este chico se ve destruido, el que yo conozco es un chico simpático, carismático, divertido y siempre le encuentra lo bueno a cualquier situación por más  adversa que sea.

Lucy: oh amor, qué te hicieron? Quién te hizo tanto daño?-tomándolo de las mejillas-

Natsu: me mintieron pequeña, me mintieron de la forma más dolorosa que se le puede mentir a alguien, y lo que más me duele de todo, es que me alejaron de ti.

Su voz se quebró aún más, él se quebró aún más, estaba desesperada, nunca había visto a Natsu así, es como si le hubiesen hecho lo peor del mundo.

Lucy: ven amor, vamos a mi cuarto, te preparó algo para que te relajes y hablamos.

Pasamos y lo dirigí a mi cuarto, en lo que le preparaba un té de manzanilla y limón.

Cuando todo estuvo listo, subí con una bandeja, la deje en mi mesita de noche y me apresuré a sentarme cerca de él,  su mirada estaba pérdida, al parecer no había notado mi presencia, pues tomo su cabeza en sus manos y empezó a sollozar, me partía el corazón verlo así, no sé que hacer para calmar su dolor.

Lucy: -acariciando la espalda de Natsu- amor, hablemos, qué es lo que sucede?

Natsu: sabes, no es que me duela lo que me hayan hecho, lo que me duele es que te perdí, por ser un idiota y no darme cuenta antes, lo que me duele, es no haberme arriesgado por ti, lo que más me duele es que te hice daño, no te protegí, no me la jugué por ti.

Lucy: amor tu no me perdiste, yo sigo aquí, sigo aquí esperando por ti, aunque las probabilidades de que estés conmigo sean nulas, pues vas a ser papá, y  tampoco aprobarían nuestra relación, aún así, sigo aquí esperándote.

Natsu: -tomando el rostro de Lucy en sus manos- es qué no lo ves? Acaso no lo entiendes? Estoy enamorado de ti, y no quiero perderte, me enamoré perdidamente de una chica rubia de ojos chocolates que en ese entonces tenía sólo 16 años, que me cautivó desde el primer día que la vi, siempre lo he dicho ser el protagonista de éste  proyecto fue la mejor decisión que he tomado en la vida, porque gracias a eso, conocí al amor de mi vida, a la chica que logró revolucionar mi mundo, que me hizo sentir todo eso que dicen en las películas y en las novelas románticas, me hiciste volver a sentir, me hiciste volver a amar, y nunca pienses que lo que vivimos juntos fue un simple juego, porque todo lo que te dije durante esos hermosos meses fue y sigue siendo cierto, y que ciego que estaba cuando me decían que la relación que tenía con Lissana era tóxica y por costumbre, pero me acabo de dar cuenta hace poco, y cuanto lamento no haberme dado cuenta antes.

Sus palabras me dejaron impactada, él de verdad me amaba, él de verdad me ama, no sé que decirle no sé que hacer, todavía hay algo que me frena que no me deja dar el siguiente paso.

Natsu: sabes qué es lo más chistoso de todo esto?

Lucy: qué cosa?

Natsu: los rumores eran ciertos, Lissana Straurss nunca estuvo embarazada de mí, el padre siempre fue Sting Euclieff tu primo.

Cuando Natsu dijo eso, una alegría espontánea nació en mí, es como si en pocos segundos todo se hubiese arreglado, ya todo el sufrimiento, y todo el daño, había pasado, ahora solamente estábamos Natsu y yo, o al menos, eso es lo que quiero pensar, me armé de valor, y le dije mi propuesta a Natsu.

Lucy: sabes, sé que sonará un poco loco, pero hace unos días, antes de que terminará todo esto de las giras, los rodajes, cada quien tomará su camino y todo eso, yo quería llevarme algo de mi primer amor, quería llevarme un muy lindo recuerdo de él, algo que fuera hecho con amor, y pues, luego de hablarlo con mi mamá, y escuchar sus consejos creó que es justo que lo sepas.

Natsu: dime princesa, qué  necesitas?

Lucy: Natsu, quiero que tengamos un hijo, no para que te hagas cargo de él, ni mucho menos para que estés conmigo, sólo quiero eso, tener un hijo contigo, un hijo de ambos, un pequeño que me recuerde a ti, y a esta linda etapa de mi vida, que realmente ha sido la más hermosa de todas, un pequeño que haya sido creado con todo el amor que nos tenemos, un pequeño que tenga tu hermosos ojos, tu peculiar cabello y su color, y tu hermosa y deslumbrante sonrisa.

Pov de Natsu

Al escuchar todas las palabras de mi pequeña princesa, no pude evitar sentirme conmovido, a pesar de todo lo que le cause, a pesar de que en ese entonces que ella pensó todo esto, yo iba a ser padre, ella quería que yo fuera el primero en su vida, ella quería tener un hijo conmigo, estoy demasiado conmovido, lo único que pude hacer, fue pararme, tomar las llaves del auto y entrar a buscar ese pequeña cajita que había comprado hace días, para justamente mañana, pero porque dejar para mañana lo que puedes hacer hoy.

Volví a su cuarto y al entrar, quería que Erza entrará y me matará por haber sido tan estúpido, como me pude haber ido a buscar esto sin mucho antes haberle dicho algo, de seguro tiene que estar pensando lo peor de mí, la vi con sus rodillas recogidas y su cabeza escondida entré éstas, me puse de cuclillas frente a ella, acaricie su cabeza, y poco a poco ella fue subiendo el rostro, noté algunas lágrimas, y por inercia, le sonreí, ella hizo una mueca y luego me atreví a hablar.

Natsu: debes estar pensando lo peor de mí, que quizás cuando me dijiste lo que querías, te había rechazado, que el momento tan lindo que habíamos tenido se había ido por la borda al hacer esa confesión, que hubiese sido mejor que no dijeras nada, pero no princesa, acabas de proponerme lo mejor que me han propuesto en la vida, sólo que quiero hacerlo de una forma diferente, esta vez quiero hacer las cosas bien, y es por eso, que tuve que salir a buscar algo muy importante al auto, discúlpame por no haber dicho nada, pero es que me emocioné demasiado con lo que me dijiste.

Ella sonrió un poco, y se quedó mirándome unos segundos y después desvió la mirada.

Natsu: mírame princesa, necesito que me veas a los ojos, porque necesito ver los tuyos para poder ver el reflejo de mi amor por ti, para poder verme en tu ojos, para poder encontrar en ti, lo que no soy capaz de encontrar en mí,  y porque necesitó, que escuches todo lo que tengo para decirte.

Ella dirigió una vez más su mirada hacía a mí, con un ligero sonrojo, y un brillo excepcional en sus ojos, ese brillo tan único que sólo ella tiene.

Natsu: bien, Lucy, desde que te conocí, revolucionaste mi mundo por completo, aunque al principio, no quería mezclarme mucho contigo, porque no sabía que me sucedía, es decir, yo pensaba estar enamorado de Lissana, pero cuando estaba contigo era como si me resetearas, y yo fuera otra persona, una mucho mejor, era como que solo existieras tú y nadie más, me olvidaba de que estaba de novio cuando estaba contigo, me olvidaba del mundo cuando estaba contigo, y de a poco fui aceptando que me gustabas, y luego de una larga charla con Gray, entendí de una vez por todas que te amaba, que no podía vivir sin ti, y como no puedo vivir sin ti.

Saqué la cajita, me arrodille, y mostré el contenido, sus manos taparon sus labios de la impresión y sus ojos soltaron lágrimas, que espero sean de felicidad.

Natsu: que dices mi princesa, mi pequeña, mi reina, mi amor, mi chica desastre, mi pequeña gigante, harías el honor de ser mi esposa?