Quédate

Capítulo 9

Pov de Lucy

Todo era hermoso, el agua, las cabañas, la gente era muy simpática, llegamos al lugar donde nos quedaríamos por unas semanas, disfrutando de nuestro matrimonio, Natsu dejo las maletas en la cabaña que estaba muy bien decorada.

Natsu: Amor, voy a ponerme una camiseta nueva para que vayamos a comer algo, durante el viaje escuche de un restaurante que esta de muerte, y quisiera llevarte allá a cenar.

Yo estaba sumida en mis pensamientos, en serio, Natsu Dragneel era mi esposo, aún no podía creerlo, lo vi de pie frente a mí, y mis ojos inmediatamente se aguaron, lágrimas involuntarias salieron de ellos, él me miró preocupado, y se acercó a mí.

Natsu: Amor, qué sucede? Estás bien? Por qué lloras?

No pude evitarlo y lo bese, estoy tan feliz de poder estar junto a él, después de tanto tiempo callando mis sentimientos, al fin son correspondidos, por fin lo tengo conmigo, lo tengo junto a mí.

Natsu: Amor, dime algo por favor, estoy muy preocupado.

Lucy: Te amo, soy tan afortunada en tenerte.

El paso sus manos por debajo de mis ojos quitando todo rastro de lágrimas, y se detuvo a sostenerlo, y alzo mi rostro.

Natsu: El que es afortunado en tenerte en mi vida, y conmigo soy yo, eres lo mejor que me ha pasado en toda la vida, no me arrepiento para nada de haber aceptado este proyecto, pues con él fue que conocí al verdadero amor de mi vida.

Depositó un beso en mis labios, y me abrazó, depositando su barbilla en mi cabeza.

Natsu: Y vamos a alistarnos que te quiero llevar a cenar, y luego, veremos que sucede -con una sonrisa pícara-

Le devolví la sonrisa, subimos a cambiarnos de ropa, y luego salimos tomados de la mano a transitar por la ciudad para conocerla un poco.

Horas más tarde

La cena estuvo deliciosa, todo fue muy romántico, Natsu hasta tomo una guitarra y me canto una muy hermosa canción, él hizo una versión acústica de Beautiful Angel de Bazzi, luego nos dedicamos a bailar un poco, y ahora nos encontramos camino a nuestra cabaña una vez más, todo el camino solo nos hemos dicho cosas hermosas, nos detuvimos en la playa, porque Natsu empezó a actuar extraño.

Natsu: Te prometí que lo intentaría – me susurro él, de repente tenso, mientras se quitaba la ropa y entraba al agua– pero si... si hago algo mal, si te hago daño, debes decírmelo corriendo.

Asentí con solemnidad, manteniendo mis ojos fijos en los suyos. Quite mi ropa y di un paso hacia delante a través de las olas e incliné la cabeza contra su pecho.

Lucy: - No tengas miedo- le susurré – Somos como una sola persona.

De pronto me abrumó la realidad de mis palabras. Ese momento era tan perfecto, tan auténtico. No dejaba lugar a dudas.

Me rodeó con sus brazos, me estrechó contra él y hasta la última de mis terminaciones nerviosas cobró vida propia.

Natsu: Para siempre – concluyó él y después nos sumergimos suavemente en el agua profunda.-

Dejé atrás mi miedo y ni siquiera podía recordarlo mientras me besaba y me tocaba de todas las maneras en que lo haría en casa. Sus labios se arrastraron desde mi oído hasta mi barbilla y mi boca. Pasé mis manos sobre los planos de su pecho, su estómago, sus hombros y su espalda. Besó mi cuello, pero mantuvo sus manos en mis caderas.