Espejito, espejito en la pared, quien me vigila a través de usted?
Alisha alistaba sus maletas. Por fin se iría de viaje a Roma.
Roma... un lugar precioso, historico, y mucho más... Pero para Alisha era mágico, peligroso. Ustedes se preguntaran, "entonces por que va? No tiene mucha logica". Bueno pues, su familia quería que ella superara su miedo obligandola a ir. Quieren convencerla de que no hay peligro alguno por allá . Y bueno, ahi esta. Apunto de subir a un avion directo a Roma.
Horas mas tarde, arribó al hotel, justo en el centro de Roma. Subio a su habitacion, guardó su ropa y recorrío el apartamento. Bastante grande para su gusto, pero era la unica queja. Estaba dividida en dos partes. En una pudo divisar la cocina, una mesa de centro, un baño, varios armarios y una ventana. Me asomé por el balcón... Seis pisos, seis pisos y llegaba al suelo. Seis pisos que nadie recorrerá si ella gritaba.
Esta ves, estaba sola.
Se alejó del balcón, cerro la ventana perturbada por sus pensamientos. Luego se dirigió a la otra habitación. Y se llevo un buen susto. Se espanto. Se horrorizo. Se paralizó. Era una sala amplia sin ventanas con la cama "king" en el centro. Pero ese no era el problema. Eran los espejos. Odiaba los espejos con su vida y alma. Los espejos cubrían todas las paredes. Algunos estaban rotos, otros rajados y algun que otro intacto. Pero seguían siendo espejos. Salio inmediatamente de la habitacion y cerro la puerta. 《Mierd*! En Roma y con espejos!》 pensó.
Decidió salir a caminar, pero lamentablemente se encontró con Thalia. Una prima suya. Ella entró y se abalanzó sobre Alisha.
Thal- Al! Hace tanto no te veo! Como has estado?-
Al- Bien, hasta ahora. Thal, puedo quedarme en tu casa?
Thal- No hay espacio, tenemos otras visitas, disculpa. Pero, por que?-
《Tan meche* como siempre!》
No dije nada. Solo hice una seña para que me siguiera. Fui hasta la habitacion de los espejos, abri la puerta y deje que ella pasara. Pero los espejos no estaban. La habitación habia cambiado. Habia un pequeño balcón, un baño, la cama, con dibujos de la mitología romana en las paredes.
Thal- No encuentro el problema en esta habitación, es muy bella. Pero no importa. Habia venido a invitarte a una cena mañana por la noche. Que bueno fue verte! Hasta mañana!- se dio la vuelta y se fue.
Alisha se dirigío a la cocina y tomó un vaso para ir al balcon de su realmente bella habitación. Pero termino limpiando los restos del antes vaso y luego limpiando el agua que se habia caído. ¿Por que se le habia caído? Bueno, porque al regresar a su habitación en ves de encontrarse con la bella habitacion con mosaicos en las paredes regreso a la horrenda habitacion de los espejos. Había cambiado de vuelta. Luego de limpiar todo se acerco a uno de los espejos. En el se vio a ella reflejada y a algo más. Cuando se dio vuelta se llevó un susto de muerte. Vio a un hombre... pero dentro del espejo de la otra pared. Raro, no? Ni siquiera se presentó, solo dijo:
- La matarás. A Thalia. O te mato. No es difícil. - y luego desapareció.
Al pie de ese espejo, había ahora una daga.
Me cambié para la cena, y en un bolsillo de mi chaqueta guarde la bella daga. Durante la cena ni siquiera toque mi comida. ¿Como iba a matarla? ¿Seria capaz de matarla o me sacrificaría por ella?
Me levante y me fui corriendo de ahi, habia visto al hombre del espejo mirandome por un espero.
Llegue al hotel, y fui corriendo a la habitacion de los espejos. Alli estaba ese hombre, con una daga igual a la mia.
-Sabia que no podrías, llevo vigilandote desde hace meses y ya suponía esto. Quiero que me disculpes, pero acabas de condenar a ti y a Thalia a muerte.-
Y de repente, Alisha tenia una daga en su pecho, y su mano en la daga.
Meche* es una forma de decir metida/metiche. MEtiCHE
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Cuentos cortos para dormir
RandomAca se recopilan varios cuentos cortos que yo escribí.... por lo tanto no se cuando este libro se terminaría. Espero que les guste! No vale la copia de ningun cuento sin mi permiso/autorización Ahora si, disfruten!