EL QUE QUIERE, PUEDE

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Un par de niños patinaban sobre un pequeño lago.

No se habían dado cuenta de que el hielo era demasiado fino para soportar el peso de ambos, por lo que el mayor de los dos niños cayó.

El otro niño, el menor de los dos, se dio cuenta de que su compañero no podía nadar, por lo que se estaba ahogando y que nadie a parte de él podrían ayudarlo.

Entonces, se quito sus patines, tomo una gran roca y comenzó a golpear el hielo. Mientras lo hacía, gritaba por ayuda. Cuando el hielo se resquebrajó por completo, logro sacar al chico del lago, y en seguida, aparecieron los bomberos y varias personas del pueblo.

Nadie comprendía como un pequeño como él pudo sacar sin ayuda a alguien de mayor cuerpo. De repente, un anciano dijo:

"Él pudo, no por su fuerza, si no porque no había nadie que le dijera que él no podía"

Cuentos cortos para dormirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora