°• Circus Μάσκα •°

× ɖɨɛċɨօċɦօ ×

Seoul, Corea del sur.

[3 horas antes]

Él azabache llegó a la cafetería y observó al oficial Kim sentado en una mesa alejada de todos, suspiró y se acercó a él.

Éste estaba tomando una taza de café, mientras observaba el ventanal que se hallaba frente a él.

— Gracias por venir — Comentó tomando asiento.

Él de cabello castaño claro asintió y tomó una postura más seria, lo miró invitándolo a proseguir.

— Se que no puedes estar aquí ya que el caso quedó cerrado pero ahora sí tenemos pruebas de que ese hombre sigue vivo — Mencionó el azabache.

— Te escuchó — Habló cruzando sus brazos.

JiYong le contó todo lo que habían descubierto en los últimos días, le contó de las fotos en periódicos que vieron, el nombre del circo, una coincidencia demasiado cómica y cruel, todo lo que pudieron recabar.

— Sabés que un simple nombre no es suficiente ¿verdad? — Comentó irónico.

— No sólo eso, tenemos la prueba — Confirmó sacando la carta que le había llegado — Es de él.

Namjoon la tomó y la examinó por unos momentos antes de comenzar a leerla.

“ Hace tanto tiempo mis pequeños, ire al grano, ahora tengo a sus niños, por favor les pido que vengan, ya saben donde encontrarme, dense prisa o no se que podría pasar”

— C.S.H

Él castaño abrió los ojos y miró la carta incrédulo, no podía creer aquello, quizás no haya estado a cargo del caso desde él principio pero con lo que había visto eso le extraño por completo, aunque de una manera le pareció lógico pues hay criminales que les encanta jugar con sus víctimas y sobre todo volver a sentir la emoción de lo que hicieron hace tiempo, siempre se quedan con recuerdos para no olvidar pero de vez en cuando disfrutan del volver a vivir la experiencia.

— Ésto es increíble — Comentó dejando la carta de lado — No lo puedo creer.

— Pues creé lo, necesitamos ayuda Namjoon, los niños no pueden pasar por lo que nosotros pasamos — Dijo, casi suplicando, la ayuda del moreno.

— Diablos, más vale que no me meta en problemas por esto — Comentó — Cuida a Chaerin, buscare a mis hombres de confianza, partiremos a las 04:00 hacia Australia, tengo que hablar con la sede de allá para que nos ayuden.

Ambos hombres se despidieron y cada quien salió por su lado, JiYong se dio prisa al llegar al hospital, necesitaba hablar con su amiga, quizás esta noticia la animaría un poco.

Todo estaba tranquilo, las personas iban y venían por los pasillos blancos, algunas angustiadas y con la desesperacion y el cansancio plasmado en sus rostros, otros iban felices, tranquilos al recibir buenas noticias, el azabache  subió a la segunda planta, llegó a la puerta y suspiró, tocó un par de veces pero no obtuvo respuesta, supuso que su amiga seguiría durmiendo y entró al cuarto, se quedo helado al observar la camilla vacía y él sonido de la máquina marcar un pitido interminable.

— ¡Mierda! — Habló saliendo de la habitación, sacó su celular y marcó un numero mientras salía del hospital — Oficial Kim, tenemos un problema, Chaerin se ha ido, regreso a Australia.