Meditación

621 18 3
                                    


Después de una larga jornada
hoy, he llegado a casa sin nada.
¡Inspiración! ¡ayúdame a escribirle a esa bella dama!.

Su cuerpo es como un mapa, que, en cada etapa
un tesoro la tierra tapa
¡La riqueza es ella misma! Su cabello es como la seda,
su mirada café claro como la madera recién cortada
y su sonrisa, tan sincera como una niña amada

¡Ángel!

No me lleves aún, quiero despertar de este sueño
que parece una réplica maléfica de la vida real,
¡déjame despertar! ¡déjame vivir!, déjame disfrutar el elixir
de reposar en su regazo, pero, ya estoy confundido
¿acaso cuando estoy con ella sueño?
¿o es que simplemente sueño con ella?
ya no puedo diferenciarlo...
solo... aquí quiero estar... aunque jamás vuelva a
levantarme de este descanso, a su lado quiero caminar.

PoemasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora