Poemas

Motivación

No puedo respirar, me siento agotado
la debilidad invade mi cuerpo y en mi cara
solo ves un gesto que no existe,
mi cuerpo se mueve por si solo y eso es
por mi deseo y voluntad.

Este camino es estrecho, sobre mi espalda
cargo pasiones, pero al encontrarme
mis enemigos buscan robarlas y
darme una estocada en el pecho.

En esta vereda alguien sigue mis pasos,
muchos lo califican como dolor
yo prefiero llamarlo realidad,
si caigo, es por que así lo planeé,
dentro de mi flaqueza otros
tratan de pisarme, matarme,
pero la llama de mi corazón es inapagable.

Si el viento me empuja
avivará el fuego que me dará poder luego,
si la nieve cae, al derretirse proporcionará
el agua que mi cuerpo necesite;
si en mi camino hay un deslave
construiré un puente alrededor de él.
Si al oscurecer,
los entes tratan de arrebatarme el alma,
no hay terror que mi espada y furia no acabe.

Cuando me siento a descansar,
la lujuria me estimula con su cuerpo
hace que pierda el conocimiento del tiempo,
cega mis ojos, me produce mucho placer
y causa una lucha entre carne y mente;
incita a que me lance al barranco,
me hace olvidar por un rato.
Muchas veces la he asesinado, pero
cada herida que le he realizado
se ha convertido en una cicatriz de burla
que se ríe frente a mí, al ver los intentos
de suprimirla, consciente de que su existencia
depende de la mía.

Sobre el cielo, hay asteroides,
estoy esperando que lluevan, solo así,
podre contemplar el espectáculo
que la naturaleza tiene para mí.
Amor ha estado conmigo, me ha proporcionado
calor, consejo, compañía, ha sido la cura
para mi soledad...
O eso hubiera pensado  si de la ilusión no me hubiera
despertado realidad.

He escogido el camino mas difícil por que solo así
puedo mostrar mis habilidades, el fácil está
lleno de engaños, el agua se ve tan limpia
pero sabe tan amarga al tragar,
el alimento sabe tan dulce que los que están ahí
no se dan cuenta que mata lentamente.
Y aquí estoy yo, con poca compañía que se queda
en el camino, aplastados por la roca de sus
dificultades, cegados por la lujuria y arrojados
al precipicio de espinas, a veces algunos
con lucha dura me alcanzan, pero después 
se me adelantan, mi incertidumbre
es saber si yo después los alcance;
no se si me explique.

Aveces me crecen alas pero yo mismo las corto
por que me encanta sentir con los pies la tierra.
El maná es mi alimento y nada me faltará
hasta que consiga la recompensa de haber
finalizado el trayecto.