Poemas

Kátharsis

Este último recuerdo no es claro,
entrada la madrugada yacía en mi cama,
un demonio susurró a mi oído izquierdo,
pero no entendí,
durante el albor
alguien poseyó mi cuerpo,
con mis manos tomó la ropa de mi pecho
arrancándomela hasta dejarme desnudo.

Con mis pies corrió y con mi voluntad
se arrojó a  la arena revolcándome
y ensuciando todo mi cuerpo,
corrió contra las paredes azotando mi cabeza
hasta que chorros de sangre brotaran de ella
golpeó una roca con mis manos hasta romper mis dedos
y todo lacerado, corrió entre árboles y arbustos de espinas
hasta que una encerró mi cuello
me reía,
pero no era yo, no tenía control sobre mi propio ser.

Al anochecer desperté
atrapado entre las ramas
un Ángel susurró a mi oído derecho
"el dolor te recuerda que sigues vivo" 
el cuerpo me ardía, la sangre que había escurrido
estaba seca en todo mi cuerpo,
las heridas estaban abiertas
no tenía energía suficiente para
moverme.

Al amanecer
el peso de mi cuerpo, rompió las enredaderas
me arrastré como gusano escondiéndome
de los zopilotes que ansiaban devorar mi carne,
las moscas se pegaban a mi cuerpo 
esperando llenarme de larvas cuando estuviera muerto;

Entrada la tarde, no podía moverme mas
el sol quemaba mi piel desnuda hasta que morí.

Desperté, pero no era el cielo ni el infierno
estaba en nada, un espacio blanco sin signo alguno
mi cuerpo estaba sano, no tenía hambre ni sed,
las heridas en mi cuerpo no existían, camine durante días
hasta que sentí que una espada atravesó mi espalda,
mi esencia desapareció.

Nuevamente, desperté en la nada
y de un ataque al corazón
volví a morir;
volví a despertar y
encerrado en una habitación, sin ropa
con las extremidades amarradas
alguien cortaba mis dedos uno a uno,
hasta que desangrado, la muerte llegó a mí,
dolía tanto y la tortura era tan fuerte que
fallecer era lo último que quería.

En un valle de la tierra
sin vestimenta y sin herida alguna, 
estaba frente a la aurora, 
fuerte como siempre he sido,
sin heridas y con la mente limpia
instantáneamente llegó el mismo Ángel y me dijo:
—¿Recuerdas lo que te dije?
el dolor es vivir y tu sigues vivo
por que lo has sentido, no lo olvides,
ahora vive.
Me dio una pluma, tinta y papel
y dijo:
—Palabra es poder, pensamiento es deseo,
continúa tu rumbo que desde aquí te veré.