Save Me-Xxxtentacion

Fiesta.

Me acabe de bañar y me puse (multimedia), dejé mi cabello suelto y me maquille.
Mire la hora y aún faltaba la media para las 8 así que decidí ordenar mi habitación por qué hay un reguero de ropa, cuando acabe tocaron mi puerta y abrí.

— Hola — saludé a una de las empleadas, Emma se llama.

— La buscan abajo señorita — dijo con una sonrisa.

— Diles que ahora bajo por favor — ella asintió y se fue.

Me puse los tacones y me di un último retoque antes de bajar, cuando ya iba bajando ahí estaba Jah.
Corrí y lo abrace.

— Te vas a caer — dijo serio mientras me abrazaba.

— No me caigo — besé su mejilla — porque llegaste tan pronto — lo besé por un largo tiempo.

— Quería estar un tiempo a solas contigo antes de que llegue Gazzy — sonrió.

— No seas dramático — lo jale para sentarnos en el sillón.

— Es que cuando él está casi ni me haces caso — reprochó.

— Claro que si — lo mire — siempre estoy contigo.

— Claro que...

Nos interrumpió el timbre y ambos volteamos a ver la puerta.

— Iré a abrir — besé su mejilla y camine hacia la puerta.

— ¡Champi! — grito Gazzy y se abalanzó a mi.

— Hola Gazzy — lo abrace feliz.

— Hey Maggie — me saludo Purpp.

— Oye Purpp, ahorita que estamos los tres te quería preguntar algo — el asintió — la otra vez Gazzy menciono a un tal Omar ¿Tú eres Omar?

Río y después asintió — Si, ¿No sabías? Así me llamo.

— Idiota, si supiera no te estuviera preguntando — dijo obvio Gazzy y camino hacia Jah.

— Yo no sabía que así te llamabas — reímos — por eso te decía Purpp ¿Te puedo decir Omar?

— Si — sonrio — dime cómo quieras.

— ¿Debería tomarlo a mal o...?

— Es en buena onda, dime cómo quieras — palmeó mi brazo y se fue con los chicos.

Iba a cerrar la puerta pero vi acercarse el auto de el hermano de Ayleks.

— Hola Maggie — grito Bambino.

— Hola — sonreí — Hola baby — saludé a Ayleks.

— Hola nena.

— ¿Bambino no viene?

— ¿Quieres que le pregunté? Aunque no creo — reímos.

— Bambino — lo llame — ¿No vienes?

— No Maggie gracias, quedé con los chicos — asentí — ¿Te quedarás aquí a dormir? — le pregunto a Ayleks y ella volteo a verme a mí.

— ¿No hay problema?

— Ninguno. Mi casa es tu casa — me abrazó de lado.

— Nos vemos mañana — dijo riendo.

— Que se diviertan, adiós — se despidió y se fue.

Ayleks y yo nos metimos a la casa aún abrazadas de lado.

— Hola chicos — dijo ella sonriente.