Esta preso.

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Llegue directamente hacia la casa donde me había dicho Ayleks que estaba, creo que con su hermano.
No sin antes haberle avisado a mi mamá que ya había llegado y a Gazzy también.

Toque la puerta cuando el taxi ya se había ido.

— Hola — dijo un chico moreno no feo pero tampoco muy guapo, estaba más o menos.

— Hola ¿Esta Ayleks? — pregunté desesperada.

— Si, pasa.

— Lo siento, soy Maggie.

— Si ya sabía — reímos — soy bambino hermano de Ayleks.

— Y su manager — dije y él asintió divertido.

— ¿En dónde está?

— ¿Vienes a quedarte? — pregunto sorprendido viendo las maletas y yo reí.

— No, acabo de llegar de México y vine de inmediato para acá.

— Entonces déjame te ayudo — me las quitó y las dejo en la sala — vamos, te llevo con Ayleks — le sonreí y asentí.

Subimos las escaleras y fuimos hasta la última puerta en todo el pasillo.

— Haber si tú la animas, desde que llegó está ahí dentro. Gracias por estar aquí, nunca había tenido una amiga de verdad como tú — me abrazó y yo me quedé sorprendida pero luego le correspondí el abrazo.

— No te preocupes, siempre estaré para ella.

— Gracias y suerte.

Se fue no sin antes palmearme la espalda y suspiré antes de tocar.

— ¡Te dije que no quería que me molestaras! — grito Ayleks enojada.

— Angvish, soy yo — dije tranquila — soy Magg...— no acabe porque ya la tenía aferrada a mi — Shh, tranquila — dije consolandola.

— Ven, pasa — me jalo de la mano hacia adentro de la habitación y cerró con seguro.

— ¿Que pasó? — dije sentándome en la cama.

— Yo tuve la culpa — dijo tirándose a la cama boca abajo. Suspiré y me acosté de lado acariciándole el cabello.

— Cuéntame lo que pasó — dije recargando mi cabeza en mi otra mano.

— Ya no podía más Maggie, siempre era lo mismo. Yo lo amo y sé que el a mi pero ya me cansé de que mientras está conmigo vea a otra mujeres — dijo llorando.

— Pero si ustedes eran muy felices, Trippie se veía que te quería enserio — dije confundida.

— Yo también pensaba eso, pero ya no podía más. Le dije que ya estaba arta de aguantarle todo y dijo que el ya estaba arto también — lloró más — le dije que ya no quería andar con el y acepto.

— Pero eso no es tu culpa — negué sentándome.

— Si lo es — dijo sentandose.

— Es culpa de él, dejó ir la carne por los frijoles — dije y ella río.

— Te afecto ir a México — dijo sonriendo.

— Es un idiota, no te merece y no merece tus lágrimas. Tenemos que salir adelante, haci como tú me ayudaste con lo de Jahseh yo te ayudare con lo de Trippie — le sonreí y ella me abrazó muy fuerte.

— Eres la mejor amiga del mundo — dijo en medio del abrazó.

— Tú también — dije separandome — ahora vamos a que comas algo, me dijo tu hermano que no has querido salir.

Save Me-XxxtentacionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora