Save Me-Xxxtentacion

Tengo que irme.

Desperté con un dolor enorme de cabeza, volté a mis lados y estaba en el sillón acostada. Al lado de mi estaba Gazzy y en el suelo Purpp.

Me enderece pero al instante lleve mis manos a mi cuello debí haber dormido chueca ya que, tengo un gran dolor ¡Genial! Una enorme resaca y un enorme dolor de cuello. Me levanté sin despertar a Gazzy y el sonido de una llamada entrante se escuchaba, la reconocida canción me hizo darme cuenta que era mi celular haci que lo empecé a buscar sin hacer demasiado ruido excepto por el de el celular que no paraba de sonar. Cuando por fin lo encontré abajo del sillón dejo de sonar.

— Maldito teléfono — maldije y lo aventé a el sillón. Enseguida empezó a sonar el teléfono de la casa haci que corrí hasta llegar a el.

— ¿Bueno?

— ¡Maggie! Hija por dios, hasta que contestas — decía mamá.

— Hay no seas exagerada — rodé los ojos — solo llamaste una vez y fue a mi celular.

— ¿Que estabas haciendo que no contestabas?

— Estaba dormida — reí.

— ¿Estuvo buena la fiesta? — pregunto riendo.

— ¿Cómo lo sabes? — reí.

— Lo supuse. Te llamaba para decirte que tú abuela te quiere ver ¿Porque no vienes?

— Mamá — alargue — es que...

— Serán los días que tú quieras, no tienes que quedarte hasta que nosotros regresemos — dijo y podría jurar que estaba torciendo los ojos.

— Está bien — hice una mueca.

— Perfecto, ahora mismo compro los boletos.

— ¿Cuando me voy? — pregunté pensando que con lo loca que está mi mamá y mi abuela querrán que hoy mismo esté allá.

— Mañana en la tarde, te paso bien la hora más tarde.

— Está bien mamá.

— Te amo y vete de fiesta de nuevo para que dejes ese mal humor — reímos.

— Adiós mamá — colgué.

Subí a mi habitación a bañarme y cambiarme de ropa pero vi una de las habitaciones de huéspedes con la puerta entre abierta. Camine hacia ella y ahí estaban Trippie y Ayleks dormidos les cerré la puerta y fui a mi habitación.

Cuando acabe de bañarme me puse un short de mezclilla y una blusa de tirantes.

Baje y Gazzy aún estaba dormido pero Purpp ya no.

— ¿Que comes? — le pregunté.

— Pizza de la que quedó ayer — dijo riendo.

Agarre mi celular y el otro pedazo de pizza para después estrellarlo contra la cara de Gazzy. Soltó la carcajada cuando Gazzy brinco asustado. Yo reí al ver la cara de espanto de Gazzy.

— ¿Que diablos te pasa? — le dijo a Purpp mientras se quitaba un pedazo de pepperoni del ojo.

— Vamos a que te limpies — dije riendo.

El me siguió riendo también pues era demasiado gracioso.

— Me dolió — dijo riendo mientras yo le limpiaba la cara.

— Que dramático.

— De verdad — decía riendo — pareces mi mamá.

— ¿Porque menso? — me reí.