Save Me-Xxxtentacion

Volviste a ser el mismo de antes.

Narra Jahseh;

Estaba esperando a que mi mamá acabará de arreglarse para salir a cenar. Solo ella y yo.

Estaba sentado en el sillón revisando mi Instagram, pero no había nada nuevo. Decidí subir una foto que tenía con Maggie, que tomamos hace dos semanas justo un día después de la fiesta donde se peleó. Ella estaba sentada en el lavabo de el baño de mi habitación, dándole la espalda a el gran espejo que ahí se encuentra, estábamos abrazados ella recargada en mi pecho y yo besando su cien mientras tomaba la foto. Sonreí al verla, ella es tan linda no sé que abre hecho bien para merecerla a ella.

“ Mi Pequeña Tentación ❤️” agregué en la descripción y le di en enviar.

Me metí a su InstaStorie y ahí salía ella, riéndose de Ayleks que estaba con ella en su cuarto, había otra donde salía Ayleks bailando muy raro y Maggie se reía de ella y una última dónde estaban escuchando música de 2Pac y cantaban como locas. Me gustaba ver a mi novia feliz, es lo que yo más quiero, verla feliz.

Estaba a punto de dejar mi celular pero una llamada entrante de un número desconocido me interrumpió.

— ¿Que? — dije de mala gana.

— Hey Jah — dijo de nuevo esa voz que no escuchaba desde hace tres semanas.

— Que quieres Geneva.

— A ti.

— ¿Para eso llamaste?

— Tenemos que hablar Jah, es importante — dijo sería.

— No me importa si es importante o no, no quiero verte. Adi...

— Es por el bien de Maggie — dijo ella interrumpiendome.

— Que no se te ocurra hacerle nada porque se me puede olvidar que eres mujer — dije enojado.

— Yo no le voy a hacer daño, bastante tiene con el que tú le causas.

— Yo no le hago daño — dije serio.

— Claro que sí. Tú eres tóxico para ella y para todos...pero no te preocupes — paro — yo te puedo ayudar.

— No voy a volver a estar contigo — cerré los ojos.

— Yo no dije eso. Mañana donde mismo a la misma hora.

Colgó.

Suspiré exasperado y le di una patada a la mesita de centro haciendo que está se quebraba en miles de pedazos.

— ¿Que pasó? — pregunto mi mamá preocupada.

Yo solo me quedé ahí sentado, reteniendo todo el enojo que sentía para no actuar de mala forma.

— ¿Estás lista ya? — dije con la mandíbula apretada.

— Si ...— titubeó.

— Pues vámonos — me pare y vi que no me seguía — ¿Que no oyes?

— ¿Que te pasa? — se me acercó preocupada.