Save Me-Xxxtentacion

¿Nos volveremos a ver?

El transcurso a la fiesta fue silencio absoluto por parte de ambos, la única voz que se escuchaba era la de la radio.
Pero siendo sincera no iba incómoda, me sentía bien.

Después de un largo rato aparco afuera de una casa donde supongo era la fiesta ya que, de esta salían luces de colores y un ruido muy fuerte.

— Ya llegamos — me sonrió y yo asentí.

Me bajé sin esperar que el me abriera la puerta, era más que obvio que no lo haría.

— Recuerda lo que te dije Maggie, ten cuidado en todo.

— No soy una niña pequeña, se cuidarme sola — lo mire sería.

— Solo...hazme caso y ya — dijo de nuevo con la notoria rudeza en su voz.

Empezó a caminar y yo lo seguí, cuando estuvimos en la puerta tocó un par de veces y yo reí negativamente ¿creía que iban a escucharlo con todo el relajo de ahí dentro? ¿acaso es tonto o que?. Estaba por decirle que no lo escucharian pero una chica de estatura mediana y cabello rubio abrió la puerta.

— ¡X! — grito emocionada y corrió a sus brazos.

El la abrazó sonriendo ampliamente y algo dentro de mi se retorció. La chica se separó aún sin quitar su sonrisa del rostro y tomo sus manos.
Y yo seguía sin saber el porqué le llamaban "X".

— ¿Cómo has estado? — pregunto emocionada.

— Bien ¿y tú?— el le sonrió aún sin separar sus manos.

— Bien, me da tanto gusto de verte — me volteo a ver — Hola — me sonrió y yo le devolví la sonrisa.

— Hola.

—¿Vienes con ella? — le pregunto la chica.

— Si ella es Maggie — me señaló y ambas nos sonreímos.

— Yo soy Andrea — me estrecho su mano.

— Un gusto Andrea.

— Bien pues hay que pasar — nos sonrió y Jahseh me hizo una seña para que lo siguiera, y eso hice.

Una vez dentro de la gran casa me percate de que era cierto, había pura gente como Jahseh. Casi todos vestían igual. Camiseta floja, pantalones anchos y tenis.
Me paralice al ver a tantos y Jahseh lo noto porque de inmediato tomo mi mano. Ahora sí que haría lo que el me había dicho, no quiero acabar drogada ni violada.

— ¿Estás bien? — se puso en frente de mi.

— ¿Debería de no estarlo? — alce una ceja y el negó riendo.

— Recuerda lo que te dije y todo saldrá bien.

— Lose es solo que, nunca había estado rodeada de pura gente...así — dije avergonzada.

— Siempre hay una primera vez — tomo mi mentón y ambos nos sonreímos.

No sé que era lo que me pasaba con el, un día me caía mal y al siguiente me encontraba mirándolo a los ojos en una fiesta. Definitivamente me estaba volviendo loca, muy loca.

— Vamos.

Empezamos a caminar hacia la barra y un chico se nos acercó.

— Hey Jah, que te vamos a dar.

— Jahseh — corrigió — una cerveza y un refresco enlatado — lo miro serio.

— Gracias por preguntarme — le dije rodando los ojos.

— ¿Entonces quieres una cerveza? — me preguntó frunciendo el ceño.

— No, odio el alcohol — dije con asco — el refresco estaba bien.