Memorias.❞ ⇛ ⌞SpaMex⌝

¿Tanto me odias?

Parte 1

— Sabes que él te tendrá rencor por esto, right? — Mencionó el inglés bebiendo de su taza de té del cuál aún salía vapor.

— Je sais. — Simplificó el francés. — Pero no puedo dejar pasar está oportunidad. — Dijo con un aura tranquila y confiada, hasta que se levantó de la silla tomando su sombrero, lo puso a un costado, se reclinó hacia adelante ante un gesto de despedida.
— Déseame suerte, l'Angleterre. — Se despidió para marcharse del lugar a paso firme.

— Idiot. — Suspiro el inglés, mirando la taza de té sin tanta emoción, no le preocupaba el francés pero esperaba que su propia soberbia no acabará con él en un mal resultado.

Año 1857

Comenzó la guerra de reforma, donde hubo un conflicto armado, conservadores contra liberales, conservadores querían restaurar los privilegios que se les daba a los militares y a la iglesia tras ser perdidas después de que las leyes de reforma estuvieran vigentes.
Mientras que los liberales querían impedirlo, así el mismísimo representante de México, Alejandro Sánchez, tuvo que elegir bando y eligió los liberales, que eran liderados por Benito Juárez, el presidente del estado de Oaxaca.

Durante esos tres años de guerra, el país se llenó de deudas por poner en financia la guerra en bancos europeos. Ahora el presidente de México, Benito Juárez y demás personas traban de resolver la deuda y evitar próximas invasiones al país, en una sala de juntas.

— ¿Tan mala es la situación? — Su ceño fruncido se hizo presente en el rostro de México.

— Me temo que sí, las guerras siempre son costosas, y nosotros las dejamos en manos extranjeras, dejándonos en deudas.. — Hablo el actual presidente, Juárez.

— ¿Alrededor de cuánto? — Dijo alguien más en la habitación donde se discutirá sobre la situaciones bancaria, estaban en ruina y deuda con los bancarios europeos.

— Es de 80 millones de pesos; 69 millones para Inglaterra, 9 millones para España y 2 millones para Francia. — Dijo alguien con los documentos en mano, esas palabras quedaron en el aire, era demasiado dinero, tenían que hacer algo antes de que aquellos imperios decidieran intervenir en su país que no podría resistir de una nueva guerra, sobre todo si se juntaban tres potencias.

— Tengo una idea, quizá nuestra única opción. — Nuevamente hablo el presidente de la República llamando la atención de los presentes en la sala. — Está es la idea... — Prestaron atención.

17 de Julio de 1861.

El mexicano estuvo ahí presente el mismo el día en que su jefe de gobierno declaró a una moratoria «Pedir tiempo» de dos años en el pago de deudas a prestamistas extranjeros. Parecía ser un buen plan, pero no contaban que en octubre de ese mismo año las tres potencias, acordaron invadir México para exigir el pago de las deudas.

Alejandro no podía estar más nervioso de que eso ocurriera, le había costado bastante independizarse de Antonio, quién sabe qué podría pasar ahora sí venían y lo invadían los otros dos, el mexicano tiene recuerdos de la relación que tenía EUA con Inglaterra, algo desastrosa y lo mismo con el imperio español, recuerdos amargos pero debe admitir que hasta dulces.
Pensar en ello le revolvía el estómago.

— ¿Estás bien? Estás muy pálido para ser “tú”. — Hablo una mujer de avanzada edad que le sonreía al pensativo muchacho con sudor frío recorriendo su frente.