Capítulo 24.

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Temari estaba sobre el sofá, lo único que la acompañaba aquel día era un gran tazón de helado, una melodía triste y una película de superhéroes, que por alguna razón le parecían más lamentables que alguna romántica, después de todas muchas personas morían durante el ataque a la ciudad.

Hoy era 28 de diciembre y Shikadai aún no se pasaba por casa, resulta que Yoshino le llevo hacia la tía de Shikamaru, después de aquella situación necesitaba a su hijo con ella, pero no era momento de actuar egoísta, tenía trabajo y cosas que hacer... además no era tan mala idea, había tenido tiempo de deprimirse, llorar, dormir y comer como nunca sin preocupar o afectar la salud de su pequeño. Probablemente lo llegaría a ver en año viejo... año viejo.

"¿Está bien que haya invitado a Shikamaru y su madre a la cena de año nuevo? Lo digo porque invitaste a Yuu, pero... No puedo estar un día más sin mi bebe Shikadai..."

Su madre le había enviado aquel mensaje en la mañana, por supuesto que no le intereso la opinión de su hija teniendo en cuenta que le aviso luego de invitarlos, a Temari no le interesaba en realidad si ellos iban o no, pero le molestaba un poco que hiciera ese tipo de cosas sin consultar, Shikamaru estaría incomodo, ya le había dejado claro que le agotaban esas cosas.

¿Cuán incomodo seria toda la cena navideña? Le agotaba pensar cómo se pondrían sus hermanos con sus dos ex novios allí, como estaría de malcriado Shikadai por tener a las consentidoras de lado a lado, como estarían estas celosas, como estaría su padre hablando de lo increíble que es Shikamaru y lo terrible que es Yuu, como la novia de Gaara estaría preguntándose en que se metió y como ella, se estaría tragando felizmente unas dos botellas de vino.

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- ¡Temari! - Su madre bajaba las escaleras, la chica miraba la televisión con una copa de vino en sus manos, unos lentes oscuros sobre sus ojos cansados, pijama das y unas enormes pantuflas de su madre. - En una hora llegaran todos los invitados y mírate... ¡KANKURO! - La rubia estaba en modo zombi, con lo único que podía sonreír o hablar era con la película de hormigas que pasaban en la televisión. - Viste a tu hermana por Dios. - Le dijo a su hijo que apareció con las manos llenas de harina.

- Estoy haciendo el postre. - Se quejó el chico.

- Ni me mires a mi... iré a buscar a mi novia. - Gaara bajo las escaleras y paso al lado de su madre con una sonrisa, la mujer bufo celosa.

- Mami. - Temari le dijo desde el asiento. - Me vestiré ¿ok? - La rubia se puso de pie, desde el fin de semana no se levantaba de aquel sofá, su madre había estado preocupada pero era normal verla de esa manera cuando Shikadai no estaba cerca, ella descansaba... demasiado.

Por supuesto sus padres no sabían todo lo que tenía en la cabeza la rubia.

- Cariño. - Su padre la miro entrar en el baño, la lucio preocupada. - Dm... Te compramos un vestido, tu madre y yo. - Lo dijo algo avergonzado Temari alzo ambas cejas sorprendidas, probablemente lucia muy lamentable como para que su padre accediera a comprarle un vestido. - Esta en tu habitación... de Kankuro. - Corrigió nervioso, termino bajando las escaleras antes de que la chica pudiese decir algo. Su padre y Gaara eran tan iguales. Se moría por verlo junto a su novia.

El vestido era... tierno, se vería bien en una chica de quince años con baja autoestima y demasiado delgada. ¿Cómo describirlo? A Temari le gustaba enseñar y su padre se había encargado que el vestido estuviera cubierto a excepción de las piernas, inclusive su cuello estaba cubierto, eran demasiado pequeño, ella había aumentado una talla más, aunque era ajustado y cerrado el color verde siempre combinaba con sus ojos y lucia más como un enorme suéter que como un vestido. Se colocó unas medias pantis negras, unas botas de tacón y termino por maquillarse un poco, era necesario teniendo en cuenta que ella y sus hermanos pasaron todo el fin de semana viendo películas y bebiendo, las ojeras en su cara no eran nada normales.

Un amor indeleble. SHIKATEMA fanfic Donde viven las historias. Descúbrelo ahora