COMPAÑEROS DE PISSO - EXTRAS.
Samuel, Mariana y Christian se han convertido su relación en algo más que una simple amistad. Llegando al punto de experimentar sus actos sexuales como nunca lo habían imaginado.
Estas escenas EXTRAS son revividas de e...
Suena el teléfono de Christian y observa el mensaje recibido.
SARAH:¿Dónde coño estás?
CHRISTIAN:Voy hacia un partido de Fútbol, con Samuel.
SARAH:*cara enojada*
Tenemos 20 min esperándote, tenemos que ir a bailar.
CHRISTIAN:Lo siento, pero no podre.
SARAH:Creo que ahora Samuel es tu prioridad, perfecto.
Y antes de que pueda responder ante tal acusación, es interrumpido por el piloto de la camioneta gris en la que se transportan.
-Hey, ¿todo está bien?
-Eh, sí, claro. -responde Christian dejando el teléfono a un lado.
-Perfecto, porque ya llegamos.
Samuel le lanza una pequeña sonrisa y es allí cuando ambos despejan el auto y se dirigen al campo, a combatir una lucha entre ganar o perder como "machos" que son.
-
El atardecer ha caído en la calurosa ciudad y los cuerpos móviles activan sus energías para recibir la noche como tanto desean. Entre ellos se encuentra Christian, el chico rubio lleno de ánimos para tomar todo a su paso y llegar a donde tanto desea.
-¿Estas de coña?
Dice Sarah muy sorprendida con ambas manos en su boca.
-Como lo oyes querida amiga.
-Pero... ¿Cómo lograste convencerlo? -abre mucho sus ojos- Él tiene novia.
-Tuve que inventar algunas cosas, le dije que ya no me permitían vivir en el pisso por... -usa sus dedos como comillas- Problemas.
Ambos ríen a carcajadas ante tal situación.
-Te has metido en la casa de una pareja, te llamare "Él Rompe Hogares".
Christian entrecierra sus ojos.
-No, solo quiero de su dinero. -suena incómodo.
-¿Seguro que no estás llevando esto a lo sentimental? Últimamente pareces muy unido a Samuel.
Él voltea los ojos.
-Se le llama actuar, cuando lo tenga en mi mano lo exprimiré como a un limón.
-Cuidado y no te salpicas un ojo.
Sarah le guiña un ojo y se coloca de pie para marcharse.
En ese justo momento, Christian sabía que su amiga tenía la razón aunque no lo quisiera. Sus sentimientos estaban tomando el control de su misión y todo esto no era parte del plan.
-Oye, espera. -la toma por su muñeca.
-
Pasaron pocos minutos desde que el reloj marco media noche, la fiesta se encontrada en su punto más alto de ebullición y los cuerpos bailaban desenfrenadamente entre ellos.
Christian llega al lugar tomado de mano con Sarah; la chica de cabello rojizo, vestido vinotinto y tacones altos.
-Gracias por venir conmigo.
-No es nada, para eso somos los amigos. -le responde Sarah aclarando.
Ambos observan a Samuel muy ebrio bailando en medio de la pista con su querida novia. Se besan una y otra vez.
Luego de dos horas llenas de celos, Christian siente no poder soportarlo más y piensa en escapar de aquel lugar.
-Sarah, no me siento a gusto aquí. -arruga su rostro- ¿Podemos irnos?
-No me hagas esto, estoy intentando tener una noche de aventura con el Dj.
Ella le lanza una mirada al chico que coloca las pistas de música y él sonríe de vuelta.
-Oh, vamos.
Intenta repetidas veces convencerla hasta que finalmente lo logra y salen de aquel lugar a toda prisa. En ese justo momento, Samuel logra verlos desde la distancia y sale disparado detrás de ellos.
Sarah sube a la parte trasera de la motocicleta y se escucha el fuerte grito de Samuel que capta toda su atención.
-Espera aquí ¿vale? -dice Christian ansioso.
Ella se queda allí muy quieta mientras los observa conversar, piensa que algo anda mal entre aquellos dos chicos hasta que sus ojos brincan de su rostro y se sorprende mucho.
-Oh por dios, se besaron.
Dice con la mandíbula en el suelo.
Nota como Samuel le lanza un leve empujón y se va corriendo hacia la fiesta. Por otra parte, Christian solo coloca las manos sobre su cabeza y respira hondo. Sabe que ha cometido un error ante su plan y decide regresar a la motocicleta.
Allí lo espera Sarah con ojos fulminantes.
-¿Qué carajos fue eso?
Está muy alterada.
-Lo sé, me equivoque. -él baja la mirada- No tenia porque hacer eso.
-Una equivocación podría ser que lo golpearas, pero eso... -señala el punto de encuentro- Fue un puto beso Christian.
-Joder, estoy consciente de ello. Solo... déjame.
Sarah se baja de la motocicleta y se coloca justo en su frente.
-Ahora lo entiendo, me usaste para darle celos.
Christian fija su mirada en la de ella y no puede negarlo, era parte de su plan y se ha enterado.
-Lo siento, de verdad.
-Púdrete.
Y se marcha.
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ESTO ES LO QUE SUCEDIÓ EN EL CAPÍTULO 01 -NOCHE SOCIAL- LLEVANDO LA HISTORIA AL PUNTO DE VISTA DE CHRISTIAN; REVELANDO SUS VERDADERAS INTENCIONES Y SENTIMIENTOS.
