Singularity Soul | KV

Love

Jungkook entrelazó fuertemente sus manos junto a las del castaño mientras embestía lentamente, a medida que su amado arqueaba la espalda en placer.

Llevó una de sus manos para hacer presión en el costado de la cadera del mayor, enterrando sus dedos en la piel de éste, al escuchar su respiración incrementar desmedidamente.

El orgasmo no tardando en llegar, tanto para él como para su amado de ojos marrones. Dejando caer su cuerpo ya cansado sobre el de Taehyung y decorando a su paso con algunas marcas, el cuello del castaño y que poco podría disimular después.

Se volteó para quedar a su lado, de paso tomado su cámara que yacía sobre el velador. Enfocando al mayor que comenzaba a caer dormido tras el cansancio acumulado; haciendo click para capturar la imagen más hermosa que ha tenido el placer de presenciar.

Taehyung se removió refunfuñando al escuchar el sonido de la cámara, intentando quitársela al menor que sonreía divertido frente al intento de forcejeo. —Basta... —señaló tras fruncir el ceño.

—Mi cámara no puede evitar capturar las obras de arte, amor. —respondió él azabache. —Necesito regístrate a cada momento, eres lo más bonito que me ha pasado...

—Yaaa, no digas esas cosas. —indicó con las mejillas sonrojadas.

—¿Qué cosas?, sólo estoy diciendo la verdad. —agregó, acomodándose otra vez al lado del castaño para luego, apegarlo lo suficiente a su cuerpo.

—Odio no poder estar más tiempo de lo quiero, juntos. Deberías volver a considerar mi ofrecimiento. —inquirió alzando una de sus cejas.

—Bebé, me encantaría siempre estar contigo pero ahora que todos saben que él famoso Kim Taehyung es pareja de un fotógrafo aún novato, no quiero que malinterpreten las cosas y piensen que estoy contigo sólo por interés. —confesó, soltando un suspiro.

—P-pero no es así... —farfulló, con un leve puchero.

Jungkook acercó una mano al rostro de Taehyung para apretar suavemente su nariz. —No lo es, pero ellos no saben ni lo van a entender. Tal vez más adelante podemos trabajar juntos pero ahora, conformémonos con la compañía del otro cada vez que se pueda.

—Me voy mañana. El avión sale muy temprano. —musitó bajito como cada vez que tenía que despedirse en éste año que llevaban juntos.

—Estaré contigo hasta que te subas al avión, cariño. —agregó, dejando un beso en la coronilla de su novio.

—¿Y si mejor me retiro?, tengo el dinero suficiente para vivir y seguir manteniendo a mi familia. Incluso, me alcanzaría para criar un bebé...

—No, Taehyung. —negó rápidamente. —Jamás te exigiría que abandonaras tus sueños, te amo y aunque quisiera estar cada segundo junto a ti, nunca te pediría algo así ni menos, te dejaría hacerlo. —indicó abrazando al mayor. —Respecto a lo último, podríamos ver la posibilidad de adoptar cuando nos casemos más adelante.

Taehyung levantó el rostro para ver al azabache más de cerca. —No me lo has pedido...

—¿Qué no te he pedido? —infirió él menor.

—No me has pedido que me case contigo. —acusó, arrugando por un segundo su nariz.

—No pero lo haré. ¿Quieres casarte conmigo, Taehyung? —preguntó con una sonrisa ladina en su rostro.

—Idiota... —respondió. —Claro que sí pero espero que me lo pidas otra vez, de alguna forma más romántica. —se burló mientras se levantaba de la cama.

—¿A dónde vas? —preguntó con curiosidad.

—Voy a bañarme, quiero que salgamos a dar un paseo nocturno. —confesó tras tomar una toalla. —¿Vienes conmigo o nos bañamos por separado?

Jungkook relamió sus labios al ver la bonita figura del castaño, podía jurar que con el pasar de los días se volvía mucho más bonito y perfecto de lo que ya era.

Asintió y se levantó de la cama para acompañar al castaño al jacuzzi de aquella habitación del hotel.

Minutos más tarde aquel lujoso lugar, se convertía en el templo del placer de los jóvenes amantes. Conteniendo los gruñidos y suspiros que necesitaban liberarse cada vez que estaban juntos. 

Se amaban, Kim Taehyung y Jeon Jungkook se amaban mucho más de lo imaginablemente posible.