Singularity

4K 680 104
                                    

Tell me nae mogsoliga gajjalamyeon
Dime si mi voz no es real

nal beoliji mal-ass-eoyahaessneunji
Si no debería haberme sacrificado

Tell me gotongjocha gajjalamyeon
Dime si este dolor no es real

geu ttae naega mueolhaeyahaessneunji
¿Qué se suponía que tenía que hacer en aquel entonces?



La audiencia se mantuvo en silencio cuando el joven cantante pronunció aquella última estrofa de su más vitoreada pieza musical. 

Taehyung sentía su pecho oprimirse, el respeto que mostraban sus seguidores jamás terminaría de sorprenderle. Era la fuente de energía que él necesitaba para continuar su arte, pese a lo difícil que habían sido los últimos dos años.

Desde que se supo de su relación con él joven fotógrafo, la atención de los medios estaba constantemente sobre él, sobre jungkook, sobre él y jungkook y sobre él, jungkook y los rumores de infidelidad.

Se bufó al recordar el primer escándalo tras hacerse pública su relación. Cómo habían intentado vincular al azabache con él pelirrojo de su querido amigo. —Ahh, como olvidarlo... —susurró bajito mientras hacía una venia a su público.

Si Taehyung fuese otra clase de chico, estaba seguro que aquella relación no hubiese funcionado. Pero él menor con el paso del tiempo le demostraba que no habían barreras que no pudiesen superar.

Jungkook era tan transparentemente sincero, que no dudaba ni un segundo del amor que profesaba. Todos estos años juntos habían forjado una unión inquebrantable y se sentía orgulloso de aquello. De haber podido superar sus miedos, sus trancas e inseguridades, para volverse la persona que es hoy.

Sonrió ladino aún estando inclinado. Respiró profundo al cerrar sus ojos para dejarse empapar por la calidez que le entregaba cada escenario en el que se presentaba y cuando estuvo satisfecho, enderezó su cuerpo y abrió los ojos sólo para encontrarse con una de las mejores sorpresa de su vida.

La luz apuntaba directamente todo el cuerpo de Jungkook, quién sostenía un micrófono entre sus manos con claro índice de nerviosismo mientras todo en el lugar, se apagaba. Dejando paso sólo a algunos suspiros y murmullos de felicidad de los asistentes.

—Éste... yo... verás. Ahhgr. —titubeó él menor al sentirse superado. Intentando controlar su respirar para coger valor. —Verás amor, hace cerca de dos años te propuse algo que surgió a modo de jugueteo pero que siempre guardaron verdad en las palabras. Me pediste que fuese especial y creo que es lo más especial que puedo hacer por ti, por los dos. —señaló, haciendo énfasis en la última frase. —Bien, yo he dejado algo sobre el piano, puedes ir a buscarlo y leerlo en voz alta...

Taehyung asintió con los nervios de punta y sintiéndose observado por todos quienes habían asistido a su concierto íntimo en aquel teatro y en donde años atrás, se había flechado al instante de los ojos intensos del bonito azabache.

Avanzó, sonriéndole tímidamente a su pianista y tomó entre sus manos, aquel pequeño trozo de periódico enrollado perfectamente en forma de pergamino.

Volvió entonces al centro del escenario, ajustando el micrófono hasta hallar el ángulo perfecto. Soltó los extremos del listón y desenrolló aquel trozo de papel con suma delicadeza.

Observó a las personas y se detuvo un segundo en su níveo, su primer y único amor. Carraspeó su garganta antes de comenzar a leer el título.

"El verdadero amor es aquel que nace a través de la voz y el alma".

Era una nota extensa sobre su carrera desde el inicio hasta la actualidad. Algunos pasajes de su vida que partían en una infancia por lejos dolorosa, una adolescencia conflictiva, una juventud solitaria para darle paso finalmente, a la mejor etapa de su tan complicada vida. La adultez.

También hacía énfasis en la evolución de su música y la tan esperada reivindicación del Soul en Corea, dejando en claro que él castaño, se había convertido en el amo y señor de todos los escenarios.

Al finalizar, se lograba distinguir un par de letras bajo el nombre del pelirrojo reportero, que lo incitaban a revisar el reverso de la página.

Jung Ho Seok.
The Corean Time.
KTH, next page.
Agosto, 15 del 2020.


Se detuvo en cuanto comenzó a leer mientras sus piernas intentaban mantenerse firmes. Tragó un poco de saliva y se armó de valor para volver a entonar su voz en el frío micrófono.

"Quiero vivir contigo, para ti, por un siempre. Quiero ver amaneceres a tu lado y observar aquellas lunas que tanto amas. Quiero que seas mi más bonita constelación, aquella que sólo brille para mi y que todo el mundo tenga el placer de observar pero jamás tocar. Sé mi todo, que prometo ser el tuyo, como la primera vez que tus ojos danzaron para mi en éste mismo lugar. Cásate conmigo, Taehyung y no, no es una pregunta. Vivamos éste amor que sólo nos corresponde a nosotros. Te amo, mi vida. Eres y serás siempre mi utopia más real".
JJK

—¿Qué dices, cariño? —preguntó al notar como Taehyung agachaba su cabeza mientras aún observaba la hoja de periódico. —No puedo esperar toda una vida. —se burló.

—Otra vez... —murmuró. —Otra vez no me lo pediste. —alzó la voz por sobre el micrófono. —No jueg...

—¿Quieres casarte conmigo, Tae? —formuló con una hermosa sonrisa. —¿Quieres pasar el resto de tu vida con éste chico? —agregó, apuntándose. — ¿Quieres honrarme con tu presencia toda la vida, bonito? —infirió una vez más.

Taehyung bajó del escenario y corrió por uno de los pasillos hasta llegar a mitad del teatro, en donde Jungkook se encontraba. Se posicionó frente a él y lo besó, llevó sus manos tras el cuello del azabache mientras éste le abrazaba la cintura. Luego le quitó el micrófono a su novio y pronunció. —Si, quiero. Quiero pasar el resto de mi vida junto a ti, Jeon Jungkook. —finalizó dejando caer el aparato y volviendo a besar a su amado entre las luces, los flashes y el coro de aplausos.

Sin duda no era un amor tradicional pero era el amor que ambos merecían.

Porque Jeon Jungkook no podría vivir nunca más si llegase a olvidar aquellos ojos y sin escuchar esa inusual voz barítono. Y Kim Taehyung, viviría sólo para reflejarse siempre en la retina de su más preciado admirador.


 Y Kim Taehyung, viviría sólo para reflejarse siempre en la retina de su más preciado admirador

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.





Gracias por llegar hasta aquí, te invito a leer mis otros trabajos :)!

Singularity Soul | KVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora