Narra Mateo
¿Alguna vez te pasó qué... conociste a alguien, lo odiaste con tú vida, después lo amaste y luego tienes que esconderte para que todo transcurra bien? Creeme que si no te ha pasado estás en la gloria, aunque tener que guardar un pequeño secreto amoroso en lo más profundo de mi corazón era una gran bendición, el simple hecho de estar con alguién como ella no me causaba un zoologico en mi estomago, me causaba una selva, un bosque, una jungla y una gran biodiversidad de animales dentro de mí, ella causaba que la marea subiera y bajara, y eso, por más dificil que pareciera, eso era una bendición para mí.
Luego de que Cáterin hubiera despegado del avion sentí un gran alivio dentro de mí, no tendría que lidiar con una chica tan engreida como ella, comienzo a comprender las razones del porque nadie la soportaba, y aún así se encontraba dentro del círculo de los "Populares", en mi humilde opinión no entendia dicho termino, se supone que se le llama popular a aquel que es conocido por todos, pero en realidad nunca terminas de conocer a las personas, así que por ley nadie es popular aunque así se le considere. Dejando de lado el tema de Cáterin, me encotraba yo en la sala de mi casa con la esperanza de que en cualquier momento Fabiola saliera de su recamara, pero aún seguía molesta por el gran golpe que Cáterin le había causado cuando yo la sostenía.
-Fabiola, no seas así, ya abremé la puerta- Insistí por enesíma vez
-Ya te dije que no, hazme el favor de retirarte de mi puerta, adiós- Dijo desde adentro de su recamara
-Fabiola, ¿Acaso amas más a tu orgullo? Creeme que si es así... me vere obligado a salir por esa puerta, buscar algún puente con una altura de 200 metros y aventarme- Dije seriamente
-Hazlo, no... no me importa- Dijo esta vez un poco nerviosa
-Bien, entonces, unas horas más tendras que contratar un servicio funerario, te quedaras viuda antes de casarte- Dije y salí con todo y pijama, tome las llaves de mi coche y comencé a conducir
Estuve buscando una florería porque obviamente yo no me iba a suicidar y dejar a mi novia al descubierto para que cualquier tipo se le insinuara, luego de tanto manejar encontre una, me estacione y entré a la florería, apenas puse un pie dentro y todas las miradas de los pocos individuos que ahí se encontraban se fijaron en mí gracias a mi atuendo, no le dí demasiada importancia porque no acostumbro darle importancia a las cosas que no lo merecen, llegue hasta un chico de unos 25 años y él amablemente me dijo: -¿Que desea llevar?- Dijo sonriendo
-Un ramo de rosas y unos globos de gas, por favor- Dije recargandome en una mesa de cristal
-Claro, enseguida regreso- dijo y entro en un pequeño cuarto, luego de unos diez minutos salió con mi pedido
-Aquí tiene- Dijo amablemente
-Muchas gracias, aquí tiene- Dije dandole el dinero y saliendo de ahí
Apenas me dirgía a mi auto cuando observe como se lo llevaba una grua, a un costado del lugar donde lo estacione se encontraba un transito, me acerque hasta él y le pregunté: -¿Qué le pasa? ¿Por qué se llevan mi auto?- Dije señalando mi auto
-Usted joven, se estacionó en un lugar indevido- Dijo señalandome un letrero que decía "No estacionarse" me entrego un papel con la multa y se retiro
-Demonios- Susurre y comencé a caminar
Estuve caminando un largo tramo acompañado de muchas miradas extrañas por mi "elegante" atuendo, una que otra acompañada de frases como: "Que lindo" "Que tierno", pero como dije, no acostumbro darle importancía a ese tipo de cosas. Más tarde llegue a casa y corrí a la habitación de Fabiola, busqué las llaves y abrí la puerta, pero, no estaba, inmediatamente recordé lo que le dije antes de salir. "EL PUENTE" pensé, salí despavorido, con las rosas y los globos en la mano, en el camino pregunté a muchas personas por algún puente con una gran altura en Mérida, cuando me indicarón el primero corrí hasta el. Cuando llegué había muchas personas rodeando algo, había patrullas de la policia, pregunté a una señora: -Disculpe señora ¿Qué paso aquí?- Dije algo curioso
-Un joven o una joven de unos 16 años se suicido- Dijo y yo pensé lo peor
-No puede ser- Dije corrí esperando que no fuera Fabiola la misteriosa suicida
Esquive muchas personas hasta devisar a Fabiola arriba en el punte, "Gracias a Dios" exclamé y subí hasta el puente, la observe y note que estaba llorando, supuse que había pensado que yo me había suicidado ya que cuando me acerque estaba sentada tapandose la cara diciendo: -Fue mi culpa, yo hice caso omiso a lo que me advirtio- Dijo sin dejar de llorar
-Aquí estoy, amor- Dije mirandola con ternura, ella levanto la cara, me miro y se tallo los ojos
-¡Mateo!- Dijo y se levanto de golpe para abrazarme
-¿Por qué lloras?- Pregunte abrazandola
-Salí de mi recamára y no te mire, pense lo peor, llegué aquí y me encontre con estó... pensé que eras tú- Dijo abrazandome con más fuerza
-Te dije que jamás me suicidaría- Contesté
-Pues dejame decirte que me creí tu teatro de hace rato- Dijo separandose de mí
-Ten, salí a comprar estó para tí- Dije dandole las rosas y los globos
-Ay, te amo- dijo y se paro sobre mis pies para después besarme
-Yo más- dije mientras la besaba
Durante el beso, las personas que se encontraban abajo comenzarón a lanzar chiflidos y gritos lindos, uno que otro aplauso y varios Flash de camaras fotografiandonos.
-Increíble Mateo, acabas de causar una gran conmoción por el publico- Dijo ella sonriendo
-Causaremos mucha polemica en redes sociales respecto a estó- Dije sonriendole dulcemente
-¿Nos vamos? ¿O quieres seguir aquí a descubierto de todo el mundo?- Pregunté
-Vamonos- Dijo tomandomé de la mano
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¡Hola! un tanto corto, lose, pero me queda claro que es lindo, no me vendría nada mal que votaran o me dieran su opnión respecto a estó, gracias por leer, bendiciones.
Miles de abrazos...
