Capítulo Seis

187 18 6
                                    


[Donghun's POV]

Miré la espuma irse al terminar de lavar los platos y utensilios, después de aquella maravillosa cena que Jun había preparado para nosotros, y que por alguna extraña razón Sehyoon se había perdido, observé al pelinegro que ayudaba a Byeongkwan a subir a su habitación mientras el pequeño le conversaba con entusiasmo, reposé mi cuerpo sobre el sillón, rozando la suave tela de los cojines, con mis dedos.

No sabía siquiera como expresar la dicha que sentía al saber que Byeongkwan y Sehyoon estaban a un par de pasos de estar juntos, realmente me sentía feliz de haber ayudado de cierta forma, tenía mil razones por las que ayudarlos. Cuando todos estos pensamientos empezaban a llevarme fuera de mi realidad, mi celular vibró sobre la mesita, no solo haciendo que diera un leve brinco en mí asiento, si no casi causándome un ataque cardíaco (Exagerándolo un poco claro está), lo tomé, miré en la pantalla el nombre de Chan junto con el conocido icono de mensaje, abrí hábilmente aquella pestaña, para leer su correo, que me hizo sentir felicidad en demasía, ¡Nuestro maknae volvería con nosotros! Era por un corto tiempo, pero eso traería mucha emoción a cada uno de nosotros, sabía que nos divertiríamos mucho. Con los ojos brillantes y una sonrisa amplia seguía mirando aquella pantalla.

– ¿Por qué tan feliz? –Pude escuchar la ronca voz de Jun.

– Léelo tú mismo –Le entregué mi teléfono.

A medida que Jun leía el mensaje, su semblante cambió a uno de alegría.

– ¿Channie tiene un descanso? –Dio un saltito en su lugar sonriendo extensamente, y me devolvió mi teléfono.

– Tal parece que sí, viene dentro de un par de semanas.

– Byeongkwan y Sehyoon se pondrán felices, ¿Crees que debería ir a decírselo? –Jun abultó un poco sus labios, pensativo.

– No, les diremos mañana, déjalos que descansen, porque créeme que los siguientes días serán largos para ambos –Una pequeña sonrisa se me escapó, y antes de que Jun pudiese preguntarme a que me refería, cambié el tema– ¿Tú no piensas ir a descansar? Trabajas muy duro, también lo mereces –Opiné suavemente y cerré mis ojos un momento.

– Debería hacerlo –Sonrió sin mostrar los dientes– Pero tú también –Concluyó con seguridad y tomó mi mano.

Ambos subimos las escaleras, y antes de entrar a su cuarto Jun me miró.

– Buenas noches, Hyung, ¡Te quiero! –Dijo casi en un susurro, y cerró la puerta, no sin antes sonreírme mucho.

Reí levemente por lo rápida que había sido la escena, no pude siquiera responderle. Me encaminé hacia mi cuarto, y una vez allí, acostado en mi cama y realmente calmado, caí rendido ante el sueño.

[ . . . ]

Más temprano de lo usual Sehyoon ya estaba despierto, y enérgicamente escribía de nuevo sobre aquel papel que antes había guardado, pensando una y otra vez las palabras que realmente quería plasmar allí y entre tinta y suspiros, al terminar, guardó aquel escrito en un sobre cercano a sus materiales, mirando aquel objeto que sostenía sobre su cabeza como si estuviese estupefacto por lo que tenía en su pertenencia.

– Fue tan fácil escribirlo, me gustaría que darte esto fuese igual de fácil –Y tal vez ya se le hacía costumbre hablar solo, era como una especie de entrenamiento.

Porque él lo sabía, sabía que las palabras se quedarían atascadas en su mente cuando quisiera decir todo, y sentía tanto miedo de no decir lo que debía y que su compañero lo rechazase, pero anhelaba expresar todo, y no pensar hasta que su mente se volvía un embrollo, todos los días antes de dormirse. Tanteó una poco más la carta con la yema de sus dedos con suma delicadeza, y la guardó en el lugar en que ya habían estado sus componentes, cerró el cajón con cuidado y le aseguró con llave.

serendipiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora