Capítulo Cinco

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Ya habiéndose separado ambos chicos, dedicaron tímidas miradas expectantes aquella pareja que los miraba emocionados.

– ¡Eso fue completamente adorable! –Exclamó Junhoe, sonriendo ampliamente.

– Vayamos a la piscina –Sehyoon soltó una pequeña risa y abrazó a Byeongkwan por los hombros.

– ¡Vamos! –Emitió Jinhwan, empezando a caminar.

Los cuatro chicos se dirigieron a aquella bonita alberca que se encontraba en el patio de la mansión. A lo que Jay no dudo en entrar de inmediato.

– Está fría –El rubio de pequeña estatura soltó una leve risita– Junnie, entra conmigo –Alargó haciéndole un puchero a Junhoe.

– Está bien, bebé –Expresó el castaño que entró según lo que lo le pedía su pareja.

Sehyoon se sentó a orillas de la piscina, introduciendo sus pies en el agua, y Byeongkwan repitió su acción, poniendo su cabeza en el hombro del contrario, ninguno había podido siquiera decirse una palabra luego de aquel beso, sin embargo, compartían un cálido sentimiento que los hacía sonreír aun inconscientemente. Miraban a la pareja contraria jugar con el agua y reír.

– ¿No quieres bañarte? –Sehyoon por fin rompió el silencio entre ambos, acariciando la rodilla derecha de Byeongkwan con la yema de sus dedos.

– Aún no, me basta solo con estar aquí contigo –Opinó el peliverde, en tono bajo.

Sehyoon tomó a Byeongkwan por el mentón, y con delicadeza volteó su rostro hasta que ambos se miraron a los ojos, y seguidamente unió sus labios nuevamente, en un pequeño beso. Al separarse el menor de ambos miró a Sehyoon con cierta extrañeza, pero sin embargo sonriendo.

– H-Hyung –Dijo Byeongkwan apenas en un hilo de voz, ruborizado.

– Shh, soy tu novio, puedo besarte tantas veces como quiera –Respondió el mayor sonriendo ampliamente.

– No fue una queja –Exclamó Byeongkwan dejando un pequeño beso en los labios del contrario.

Tal vez actuar como novios para ellos, no era tan difícil como les había parecido, después de todo, todos aquellos sentimientos, eran en ese momento como la semilla que riegas y lentamente florece, cuando menos te das cuenta.

– Quiero bañarme también –Musitó Sehyoon.

– Entonces bañémonos –Respondió el menor sonriendo dulcemente.

Ambos entraron a la piscina, uniéndose a Jinhwan y Junhoe.

– ¿Y sus dos compañeros? –Expresó Junhoe con curiosidad.

– Han salido temprano, no sé cuándo volverán –Dijo Byeongkwan un tanto pensativo.

– Oh, vaya, quería conocerlos, ojalá vuelvan temprano –Manifestó Jay, que abrazaba a Junhoe por un brazo.

Continuaron hablando mientras disfrutaban de la temperatura del agua de la piscina y jugaban un poco.

– Sehyoonie, ya debes cortarte el cabello –Opinó Byeongkwan acomodando el cabello del rubio, ya que le cubría los ojos al estar mojado.

– Seguirá viéndose genial aún si lo corta –Comentó Junhoe, y Jay asentía.

– Hacen que me avergüence con esos comentarios –Expuso Sehyoon soltando una risa.

– Es tan modesto, en serio adoro que hayas conseguido a un buen chico, Kwan –Junhoe abrazó por los hombros a Byeongkwan que le regaló una sonrisa tierna a Sehyoon.

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