Capítulo 5

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A la mañana siguiente optó por lucir un vestido largo floreado con cuello halter y una pequeña abertura sobre su pierna izquierda. Su mamá aprobó su atuendo al ingresar a la cocina, halagando lo estupenda que sea veía. Acordó rencontrarse con varias amigas de la preparatoria en la tarde.

—¡Esta riquísimo, mamá! —exclamó al sentir todo un cumulo de deliciosos sabores—. Aunque me cueste una hora más en el gimnasio. —masticaba sin ningún remordimiento. Desde que era adulta, no siempre tenía la oportunidad de comer lo que su mamá preparaba.

—Me alegro que te guste, mi amor. —su mamá besó su cabeza con cariño para luego sentarse en su lugar y acompañar a su hija.

—¿Papá ya desayunó?

—Sí. Ya sabes cómo es ese padre tuyo.

—¿Dónde está ahora?

—Leyendo los periódicos en la hamaca.

Estaba por concluir su desayuno cuando su teléfono sonó, notificándole un mensaje nuevo en whatsapp

"¿Disfrutando de la ciudad que nunca duerme? Soy Abraham."

Casi bota toda la comida que tenía en la boca de la sorpresa. Abraham Campbell había conseguido su número.

—¿Qué pasó? —algo había visto en su teléfono y ella quería saber qué era. Su sexto sentido le decía que era aquel muchacho con quien coincidieron en el aeropuerto.

"Que sorpresa, Abraham. Todavía no he salido, así que estoy disfrutando de la casa de mis padres mientras tanto."

Recordó que su mamá le había preguntado algo: —¿Qué dijiste, mamá?

—¿Quién es?

—Nadie.

—Mmm. Entiendo. Mi hija está loca y nadie la está haciendo reír por el teléfono.

—¡Ay, mamá! —volteó sus ojos algo socarrona—. Es Abraham Campbell.

—¿Te traes algo con él, hija? —al fin se le daba la oportunidad de preguntarle.

—Claro que no, mamá. Es mi jefe. A lo mucho nos hemos visto tres veces, y recién ayer cuatro.

—Pero, ¿te gusta?

—Yo...

—Vamos Eve, se nota clarito que tú le gustas a él.

—Yo no creo eso.

—¿Por qué?

—Mamá, ¿acaso no lo has visto? Él es guapísimo, inteligente, con mucho dinero y puede tener a la mujer más hermosa del mundo.

—Así que es guapísimo. —sonrió.

—De todo lo que dije sólo vas a rescatar esa parte... —iba a continuar, pero la notificación de otro mensaje la distrajo.

"¿Algún plan para más tarde?"

"Saldré con unas amigas"

"¿Hasta la noche?"

"No, ¿por qué?"

—Y todavía tienes la decencia de mentirte y querer mentirme a mí. ¡Mírate como sonríes!

"¿Deseas salir conmigo está noche?

Sintió su mundo detenerse, le pareció ver las manecillas del reloj derretirse y escuchar como un tic-tac se desvanecía desde muy lejos.

—Me acaba de invitar a salir esta noche. —le indicó a su mamá sin perder de vista su teléfono.

—¡Bien! —su mamá se levantó y empezó a mover los brazos y su trasero respingón por todas partes—. ¡Mi yerno será Abraham Campbell! ¡Tendré una boda que preparar! ¡Voy hacer abuela! ¡Tendré otro hijo más!

El renacer del amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora