Unas copas de más. (Stony)

IV

Los nervios me invadieron cuando vi el auto de Tony aparcarse frente a mi casa (supe que era su auto por lo lujoso que era a simple vista), me sentía como un adolescente que iba a su primera cita (aunque esto en realidad no era una cita). Al subir al auto pude ver que él estaba triste, trato de disimularlo dándome una sonrisa forzada pero sus ojos reflejaban sus verdaderos sentimientos.

-Tienes unos ojos muy expresivos -al instante que termine la frase me arrepentí

-¿Cómo dices? - Este seria un buen momento para estar congelado en el hielo

-Si, o sea -rasque mi nuca mientras pensaba como explicar lo que quería decir- Quiza trates de ocultar tus sentimientos pero tus ojos te delatan

-¿Y que te dicen mis ojos? -Aquella pregunta me obligaba a verlo directamente a los ojos y eso no era nada fácil de conseguir, freno el auto y se giro en su asiento

No sé como podría describir la profundidad de los ojos de Anthony Edward Stark, sus ojos eran marrones, pero tenían un brillo especial que reflejaban sus sentimientos. Yo no soy un experto leyendo a las personas, pero a simple vista podía verse que había mucho dolor en él, habían muchos secretos y mucho sufrimiento

-¿Y bien, no me dirás nada?

-Estas triste -me aventure a decir- Y yo sé que nos acabamos de conocer pero puedes contar conmigo

Él se acomodo en su asiento y siguió conduciendo, yo estaba por disculparme (quizá había dicho algo que no debía) pero él comenzó a hablar

-¿Sabes algo, Steve? Acabamos de conocernos, prácticamente somos dos desconocidos, pero te considero mi amigo y es mas gracioso porque no me gusta tener amigos. Solo confio en dos personas en este mundo, o bueno, asi era antes de conocerte. Eres un gran amigo

Escucharlo decir lo mucho que le alegraba que fueramos amigos me dolia, pero me alegraba saber que el consideraba parte de su circulo intimo ¿Por algo se empieza, no?.

Llegamos a un bar restaurante, me sorprendio que estuviera vacio, creo que mi sorpresa se noto mucho

-¿Qué pasa? ¿No te gusta? Porque sino te gusta podemos...

-No, no, tranquilo, solo me sorprende que este tan vacio

-Ah, si, es que mande a cerrar el lugar para que estuviéramos solos. Hable con el pirata y...

-¿El pirata?

-Fury -no pude evitar ahogar una risa- él me dijo que aun no te adaptas a toda esta época loca y moderna, asi que me parecio que un bar lleno de personas desconocidas no te agradaría del todo

No pude evitar sentir un cosquilleo (¡Controlate, Steve!)

-Ese fue un lindo gesto

Los meseros nos llevaron a una mesa que se encontraba en la terraza, desde ahí se podía ver toda la ciudad, la vista era magnifica

Él era como un niño pequeño, se maravillaba muy fácilmente, me daba la sensación de querer protegerlo en todo momento. Me hizo sentir mucho mejor, casi no recordaba que hace tan solo unos instantes me encontraba llorando en mi oficina.

Me senté en la mesa, no quise interrumpirlo mientras apreciaba la vista del lugar. Ojeé el menú por unos segundos y él se sentó enfrente mío.

-Es maravilloso -dijo con una gran sonrisa, su sonrisa era contagiosa, cada vez que él sonreía yo también lo hacía -¿Como es que no te asombras?

-Estoy acostumbrado a la vista, pero la verdad es muy reconfortante verla cada vez

Recordé la vista de la torre, ver los amaneceres y los atardeceres, aquello que yo consideraba tan intimo y guardaba celosamente de la vista de los demás.

-Me encantaría tener una vista como esta todos los días

-Puedes ir a quedarte a la torre cuando quieras -no pude evitar mi emoción- los atardeceres son preciosos ¡deberías de ver el amanecer, vaya espectáculo!

Yo realmente sentía todo aquello, en serio quería compartir con él ese pedazo de mi vida que no había compartido con nadie. Steve Rogers se había vuelto uno de mis mejores amigos.

-¿Lo dices en serio? ¡Gracias, Tony! me encantaría ver algo así -miro hacia la ciudad de nuevo y siguió hablando- Tu padre era una gran persona, ¿sabes?

-Si, pero no era un buen papá -bufe

-¿De verdad? - su mirada se fijo en mi- No tenía idea, perdón

-Da igual, ya paso hace tiempo. Aunque gracias a él no quiero ser padre jamás

-¿De que hablas?

-Yo jamás le he dicho esto a nadie, pero no quiero tener un hijo nunca -el rubio abrió sus ojos con sorpresa- no quiero cometer los mismos errores que Howard Stark cometio conmigo

-¡Pero si tu eres el gran Tony Stark! Eres una persona muy exitosa

-Y muy solitaria -Mire hacia otro lado- No tengo a nadie, no quiero eso para ningún niño

-Me tienes a mi -dirigí mi mirada hacia él y pude notar que me veía fijamente, me lanzo una sonrisa, su mano se poso suavemente en la mía, un cosquilleo me recorrio por la muñeca, sus ojos azules eran tan intensos e hipnoticos, de una manera brusca (accidental) retire mi mano de la mesa, pude ver como su sonrisa desaparecio lentamente

¡¿Que demonios sucede conmigo?!

-Gracias, eres un gran amigo -carraspee la garganta- ¿Quieres ordenar ya?

Su mirada se desvió por un momento, se miraba pensativo, volvió a verme a los ojos por un breve para de segundos que se sintieron tan lento como una eternidad

-No, de hecho se me quitó el hambre -se levantó de la mesa sin darme oportunidad a reaccionar- ¿Te veo luego? Gracias por la invitación

Me quede perplejo un par de segundos, fui tras él lo más rápido que mis piernas me permitieron, lo sujeté del brazo y él se giró violentamente hacia mi haciendo que quedáramos a escasos centímetros, su respiración se sentía agitada y su pecho subía y bajaba rápidamente, sus facciones estaban endurecidas y su mirada era un misterio.

Trague saliva y me aleje de él

-¿Sucedió algo? Te fuiste de la nada, no entendí qué pasó ahí dentro

Teniéndolo tan cerca de mí lo único en lo que podía pensar era en besarlo, mi respiración se agitó y yo imploraba que él no lo notara

-No, solo estoy algo cansado y quiero ir a entrenar -mentirle mientras lo veía a los ojos era sin duda una de las peores torturas del mundo - Nos vemos mañana, Tony

-Te llamaré, quizá podríamos re programar esta salida

Se me escapó una sonrisa al notar la diferencia de estaturas entre los dos, lo cual no había notado antes y se me hacía muy tierno que él fuera tan pequeño

-Eso me encantaría. - le sonreí por última vez y decidí seguir caminando, el volvió a sujetarme del brazo impidiendo que siguiera caminando

-¿Te llevó? -ladeó la cabeza haciéndolo parecer como un cachorro abandonado

«Gran comparación»

-Te desviarás mucho de tu camino. No me perderé -negó con la cabeza y sonrió

-Sube al auto, jamás acepto un "no" como respuesta

¡Hola! ¿Todo bien? ¡Que bien! Ahre, gracias por leer ♥️ Espero tengan una hermosa semana ¡nos leemos el martes!