VI

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Calmate, tienes que controlar tus nervios, él estará aquí en cualquier segundo y tu simplemente no puedes seguir de esta manera.

No importaba cuantas veces lo repitiera simplemente no podía controlar los nervios, lo cual en retrospectiva era bastante tonto porque apenas hace unas horas nos habíamos visto, pero es que simplemente no puedo evitarlo ¡el hombre me pone nervioso! Aunque sea como un pequeño duende es bastante intimidante y emite una energía poderosa, dominante, esa clase de energía que hace que te tiemblen las rodillas.

Escuche el auto en la distancia así que mire rápidamente al espejo una ultima vez y abrí la puerta, él sonrió a medias y pude notar que algo no estaba bien

-¿Hay algo mal conmigo? -oh no, eso no podía ser bueno- Lo digo en serio, ¿qué esta mal conmigo?

Entro sin previo aviso dejándome con el saludo en la punta de los labios, se giro a verme, me miro de pies a cabeza, pude notar que estaba analizando cada centímetro que había en mi, arqueo la ceja levemente y luego negó con la cabeza

-¿Tony? -dio un leve respingo y me miro a los ojos

-Perdón, creo que hay algo mal conmigo -miro sus zapatos y volvió a negar con la cabeza- De pronto tengo estos... pensamientos que no debería tener

El corazón me dio un vuelco al escuchar aquellas palabras, mis nervios colapsaron y sentía como el mundo dejaba de girar. Él se acerco a mi, puso una mano en mi cintura haciéndome vibrar bajo el tacto, acorto la distancia que había entre nosotros, podía sentir su respiración chocar con la mia y cuando sus labios comenzaron a rozar los míos...

-¿Steve?

¡¿Lo había imaginado?! Mi mente me había jugado una mala broma y en un momento de descuido mi cerebro se puso a divagar haciéndome creer que Tony me podría llegar a besar. ES HETEROSEXUAL grabate eso en la cabeza, Steven.

Caí en la cuenta de que mientras yo tenia una acalorada discusión con mi yo interno, Tony aun seguía presente y su mirada lo decía todo, no entendía nada de lo que estaba pasando.

-Perdón -carraspee la garganta- ¿te ofrezco algo de tomar? Y asi conversamos mas a gusto -él asintió con algo de desconfianza.

Genial, Steve, ahora eres un loco.

Serví una copa de licor favorito y me serví una copa de vino. Tome asiento frente a él.

-¿Por qué crees que hay algo mal contigo? -tome un ligero trago, una mueca escapo de mi rostro sin querer, hace mucho que no bebía alcohol- ¿Te encuentras bien?

Tony hizo una gran pausa, miraba fijamente a un punto nulo, su mirada se encontraba perdida y había tanto dolor en su expresión, decidí no hablar hasta que él lo hiciera.

Pasaron un par de minutos hasta que Tony me hablo

-¿Sabes algo? -al escuchar su voz me sobresalte un poco, el silencio había sido abruptamente irrumpido por su ronca voz- Estoy confundido, siento que lo que pienso esta mal, siento que mi cerebro me traiciona y que es una trampa para medir mi credibilidad

-¿Una trampa creada por tu cerebro? -Steve me miraba tratando de buscar algún tipo de lógica en mis palabras- ¿Podrías explicarte mejor? Por favor

Mis manos comenzaron a temblar de nuevo. Para poder explicar verbalmente lo que quería primero debía organizarme mentalmente, un trabajo que usualmente no se me dificulta pero el tema que quiero tratar no es algo de lo que usualmente me guste hablar.

-¿Steve, tu te consideras heterosexual? -y ahí estaba de nuevo el vomito verbal,  podría hablar sobre el clima, sobre política, sobre cualquier cosa mínimamente normal, ¡pero nooo! a Anthony Edward Stark le gusta ir por el mundo preguntándole a las personas su orientación sexual.

-¿Repetirías la pregunta? -sus mejillas estaban notoriamente mas rojas de lo normal y se atraganto ligeramente con la bebida

Este podría ser mi momento de huir de la situación, simplemente ignorar la pregunta incomoda, hablar sobre deportes, cualquier cosa, podría ser el momento justo... pero realmente quiero que esa pregunta sea respondida, quiero saber que dirá, una parte de mi pide a gritos que repita lo anterior.

-Bueno, solo ya sabes trato de crear conversación, ¿chicos o chicas? -trate de sonar casual, adopte una posición relajada, una pierna sobre la otra y la espalda levemente encorvada

-Realmente no estoy seguro -rasco su nuca con nerviosismo y evito mi mirada, su respuesta me sorprendió y antes de que pudiera responder continuo hablando- Solo he tenido un amor en toda mi vida, es... era la mujer que logro robar mi corazón...

Por alguna extraña razón su respuesta me pareció decepcionante, sentí una leve presión en el pecho y no supe como reaccionar

-...pero ahora, estoy confundido -suspiro con pesar y dirigió su mirada a mi por un breve segundo

-¿Confundido? ¿De que hablas?

-La confusión de saber si estas enamorado o no -se encogió de hombros y sorbio del vino- ¿y tu?

-¿Estas enamorado? -la pregunta salió con un tono mas evasivo del que yo esperaba, llegue a sonar incluso herido

-Eso creo -había un brillo especial en sus ojos, suspiro mientras sonreía y sentí que el corazón se me hundió- Se siente bien decirlo en voz alta, creo que no lo había admitido hasta este momento

-Ha de ser alguien especial, ¿no? -¡Anthony Stark aleja ese tono de celos de tu garganta ahora mismo!

-Es un chico increíble, si

-¿¡Un chico!? -Me levante de golpe haciéndolo derramar el vino sobre su regazo- Lo siento, no quise asustarte, solo me sorprendió la respuesta

Mi corazón latía rápidamente, mis ojos se movían en todas direcciones sin detenerse en algún punto fijo

-¿Por qué te sorprende?  -se dirigió a hacia mi poniendo su mano en mi hombro

Sentí una corriente eléctrica recorriendo mi interior, él estaba sorprendentemente cerca y sentía que cada milisegundo se acercaba un poco más hacia mi

-No creí que te interesaran los chicos -mi voz sonaba como un suave susurro

La voz de la razón en mi interior me pedía a gritos salir de ahí, pero mi cerebro no respondía a la señales de alertas. Steve estaba sorprendentemente cerca.

Unas copas de más. (Stony) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora