La sombra de un secreto

El amanecer

La primera luz del día llegó a mis ojos. Estaba tumbada en la rama de un árbol, mis manos manchadas de sangre, y me dolía la cabeza. Entonces me dio un vuelco el corazón. Bruno. Lo dejé  sólo en el bosque, herido y desorientado.

Volé velozmente al mismo sitio donde lo dejé.

Al llegar sólo vi un charco de sangre, pero ningún cuerpo. ¿Los lobos le cogieron?¿ Le pasó algo? Mi mente dio mil vueltas a las infinitas posibilidades que le podrían haber pasado.

Sobrevolé el bosque buscando a Bruno.

Pasaron las horas y no lo encontraba. Decidí que no iría al colegio hasta que Bruno no estviese en mis brazos. De repente lo ví. Lo ví al lado de un lago. Estaba tan inmóvil y helado que pensé que estaba muerto. Pero sentí una leve respiración.

Lo llevé rápidamente en mi casa y le dí un brebaje que aprendí. Estuve todo el rato con él. No entendía porque, pero ese chico me hacía sentir algo muy fuerte. Miedo, alegría, tristeza, una explosión de sentimientos que no era capaz de analizar. Poco a poco abrió los ojos.

-¿Camila? -dijo en voz entrecortada.

Pensé que su reacción sería tener miedo de mí, pero en vez de eso se incorporó y me dio un beso en la mejilla. Quedé pasmada ante su reacción y lo único que salió de mi boca fue:

-Bruno lo siento, lo siento mucho.

Una pequeña gota me mojó la mejilla. No era de lluvia, era una lágrima. Con esa simple gota me prometi que cuidara ese chico. Sería más importante que mi vida. ¿Una locura? sí. Pero de echo, toda mi vida es una locura.

***

Durmió todo el día. Me quedé muchísimo rato mirandole, había algo en el que me atraía, como atraen las flores a las abejas.

De pronto su voz me dijo:

-Aun me debes una prueba.

De todas las cosas que pensé que me diría y me preguntaría esta fue la que no me imaginé...

-Cierto... -dije un poco confusa.

-No te preocupes Camila, siempre supe que no era normal, siempre supe que no eras humana, y siempre supe que había la posibilidad de que me matases.

-Pero como... -solo podía soltar una pocas palabras, estava demasiado confusa.

-Yo tampoco soy humano.