La sombra de un secreto

Yo soy Bruno

Mis ojos brillaron al encontrarse con los de Camila. Nunca me havia fijado en el color avellana de sus ojos. Eran preciosos. Aunque ella creo que no sintió lo mismo...

Era el primer día de clase. Empezaba segundo de bachillerato. No llevaba muy bien las notas, no era muy listo, ni guapo, ni tampoco el chico malo que quieren todas las chicas. Tan sólo era Bruno.

Tenía clase de economía. Una auténtica pesadilla. Odiaba el profesor, y creo que él a mí también...

Empecé de un humor de perros el día. Estaba en las nubes y no miraba por donde iba, hasta que tropecé con ella.

Ella, un ángel caído del cielo. Mi musa. En ese momento mis ojos sólo tenían un objetivo. Ella y sólo ella.

-Tengo que irme... -dijo ella un poco nerviosa.

-¿Volveremos a vernos? -pregunté esperanzado.

-Supongo que sí, no me cambio de instituto.

Su voz era tranquila y dulce. Una combinación que hacía que sólo quisiera escuchar la melodía que salía de sus finos labios pálidos.

Era un hermoso momento que hubiera querido que durase eternamente.

Me había enamorado de esa hermosa criatura.