¿Me seguirías amando?

Capitulo 2

-Dalia... calmaté - Niel trataba de calmar a su rubia amiga que por su parte seguía observando a Pierre con desagrado.

-Estas bromeando cierto? si notas que lo que dices es algo absurdo verdad, digo por si no lo ves ambos somos hombres- Pierre miro divertido a Dalia, él sabia muy bien que Niel prefería que su relación se mantuviera en secreto por un tiempo más o al menos hasta que él pudiera decírselo a sus padres.

-No intentes engañarme. Niel ya me contó todo- Dalia se cruzo de brazos y observo bien a Pierre, era un chico bastante guapo, pero no más que ella claro, sabia que podría tardarse un poco, pero de una u otra forma lograría que Niel volviera a enamorarse de ella, si era verdad que antes Niel ya se le había declarado y ella lo había rechazado más de una ves, pero ahora ella sabía lo que quería y eso definitivamente era Niel, si, también era verdad que en el tiempo en el que Niel se distancio Dalia había tenido varias parejas diferentes pero todas eran pasatiempos, a ella solo le importaba Niel. En pocas palabras Dalia no era más que una niña caprichosa acostumbrada a siempre tener lo que quería, ya fueran objetos o personas.

Estaba tan acostumbrada a tener a Niel siempre detrás de ella, que no pudo soportar perder tal atención de un momento a otro y decidió que su nuevo capricho seria Niel y no importaba el tiempo que pasara, lo tendría para ella cueste lo que cueste.

Pierre se cruzó de brazos y levantó una ceja, observó por un momento a Dalia y luego dirigió su mirada a Niel, que le hizo un pequeño gesto de afirmación.

-Bien, si ya sabes que somos pareja ¿que es lo que realmente quieres?- Hablo el mayor con un gesto algo duro, que por poco intimida a la chica, Pierre podía ser intimidante si quería.

Sin embargo esto no frenaría a la rubia caprichosa, que no alijero su ceño para nada y respondió: Ya fui muy clara, pienso recuperar a Niel, él siempre me quiso a mi, ahora solo esta algo confundido, pero yo se que puedo hacerlo recapacitar.

Antes de que Pierre pudiera decir algo Niel se le adelantó.

- Dalia- Niel que hasta ese momento se había mantenido callado alzo un poco la voz y encaró a su amiga.- Para nada me siento confundido, yo amo a Pierre y te agradeceré que no vuelvas a decir algo así. -Pierre apenas pudo ocultar su asombro al escuchar a su novio decir aquello pues Niel no solía actuar así, él tenía una personalidad tímida, normalmente en una situación así bajaría la mirada y susurraria cosas poco entendibles y audibles para los demás, que se portara así no hacia más que alegrar a Pierre pues le demostraba lo mucho que Niel lo amaba.

Ante tal comportamiento la chica solo formó una sonrisa en sus labios y se acercó a Niel acarició su mejilla, ante la mirada seria de Pierre y una confusa mueca por parte de Niel.

-Niel... yo se que has pasado por mucho, y talvez quieras creer que esto es real, pero ambos sabemos que no lo es y yo te ayudaré a darte cuenta.- Niel se alejó de ella algo molesto, mientras Dalia volteó hacia Pierre con una sonrisa forzada.- No diré nada si así lo quieren, así que por lo pronto pueden seguir con su jueguito.- Volvió a ver a Niel.- Claro solo hasta que te ayude a entrar en razón.

En ningún momento Dalia borró esa sonrisa que molestó de sobremanera a Pierre y de algún modo inquietaba a Niel quien no volvió a decir nada más, echo que inquietó un poco a Pierre, ¿Acaso estaba considerando las palabras de Dalia? No... eso no podía ser, llevaban una relación de 4 años, su relacion era demasiado fuerte como para quebrarse por las simples palabras de un antiguo amor de Niel, ¿o no?

Decidió dejar de pensar en eso, por el momento era muy apresurado hacerce tantas ideas en la cabeza solo porque Niel no hubiera dicho nada en contra de las palabras de Dalia.

Por muy difícil que le fue alejo esos pensamientos de su cabeza, que para nada estaban en lo correcto, Niel solo guardo silencio porque de algún modo se había preocupado por el comportamiento de su amiga, jamás la había visto así, y de algún modo lo asustó. Es verdad que no la había visto en varios años, pero de todas formas sabía que esa actitud no era normal.

Como pudo Niel se excusó, para deshacerse de Dalia, primero la llevó a la planta baja, para así poder hablar "a solas" después de unos minutos en los que ella no paró de hablar y solo consiguió preocupar más a Niel él decidió que era hora de que se fuera, por lo que le dijo que ya era muy tarde y lo mejor sería que se fuera, pero Dalia no quiso hacerlo hasta que Lara llegó a rescatarlo, en cuanto la vio, Dalia no objetó más y se fue despidiéndose miles de veces de Niel.

-En verdad te lo agradezco, no sabes lo incómodo que fue eso.- el pelinegre le agradeció a su hermana con una pequeña sonrisa, a lo que ella solo le respondió con un asentimiento de cabeza.- Sabes, es raro pensar que antes daba lo que fuera por pasar el mayor tiempo posible a su lado, y ahora se me hace incómodo estar cerca de ella, hay algo raro en ella.

-Tranquilo, te entiendo a cambiado bastante en estos años.- Lara intentó tranquilizarlo, pero Niel negó con la cabeza.

-No es eso, es algo más... Lara ¿como la has visto últimamente, se comporta extraño estos años?- Niel levantó la mirada hacia su hermana, esperando recibir alguna información importante.

Lara lo observó por un momento, pensando como decirle que aquella amistad que habían forjado desde tan pequeños simplemente ya no existía.

...

- Si tía todo está bien.- Pierre rodo los ojos ya algo cansado de repetir que ellos habían llegado bien, él ya no era un niño, tenia 25 años, era todo un hombre. Sin embargo no podía sentirse molesto por las palabras de la que había sido como su madre después de que perdiera a la suya, había sido una de las pocas personas que realmente se preocuparon por él a lo largo de su vida.

Después de unos cuantas recomendaciones por parte de su tío acerca del trabajo y muchas despedidas de parte de su tía, por fin cortó la llamada. Pierre había decidido no interrumpir la charla que Niel tenía con Dalia por lo que pensó que lo mejor sería esperar a su novio ahí.

Tuvo bastante tiempo para pensar en lo que Lizi le había contado, no pudo evitar que antiguos sentimientos se reavivaran en su corazón, y eso para nada le gustó, se sentía la peor persona de todas y ahora no podía dejar de pensar en todo lo que había pasado años atrás, todo el daño que había causado y lo mucho que le había costado superarlo, o al menos eso creía, pues ahora el destino se encargaba de demostrarle que no era así.

Lo que más lo atormentaba era que si las cosas empeoraban Niel terminaría enterándose de todo, así es Niel no sabía completamente nada acerca de la mierda de persona en la que Pierre se había convertido antes de reencontrarse con él.

Por mucho que lo intento no pudo encontrar más alternativa que contarle todo a Niel. Aún cuando sabía que Niel podría dejarlo después de eso, y aunque para Pierre ya no había más vida sin Niel, prefería que fuera así a seguir ocultándole la verdad y llegar a lastimarlo después.

Pierre se encontraba pensando en la mejor manera de revelarle todo a su novio, cuando este entro a la habitación, acababa de hablar con su hermana y aunque aún se encontraba preocupado por Dalia, decidió dejar eso de lado para volver con su adorado novio, al que encontró sentado en un rincón de la habitación tan ensimismado en sus pensamientos que ni siquiera pudo notar su presencia.

-Que haces ahí sentado? Vas a ensuciar el piso.- pronuncio Niel entre risas para llamar la atención de su novio, que volteó instantaneamente al escuchar su voz.

-Niel...- Pierre se le quedó viendo con una expresión que inquietó un poco al ojiazul.

- Pasa algo?

- tengo algo que decirte.