¿Me seguirías amando?

Capítulo 3

Observe a Niel acercarse y sentarse a mi lado, no pude ignorar su mirada preocupada.

-Pierre está todo bien? Te ves preocupado.- Me lanzo una mirada cargada de preocupación y tristeza, me dolió tanto verlo así y pensé en la expresión que pondría después de escuchar lo que estaba a punto de decirle. Senti un fuerte dolor en mi corazón y por poco me arrepiento, pero no, debía hablar con él, no podía seguir escondiendo mi pasado, no de la persona que más amo y estuvo conmigo apoyándome durante tantos años.

-Niel... antes que nada quiero que sepas que te amo con todo mi ser, eres lo más importante para mi y si después de lo que te voy a decir tú prefieres que nos separemos lo entiendo.- hice una pequeña pausa y pude ver como su expresión se tornaba más preocupada.-  no soy perfecto, eh cometido muchos errores en el pasado, eh lastimado a muchas personas, eh causado más daño del que me gustaría admitir y-

-Pierre no tienes porqué decirme esto.- Senti como tomaba mis manos y conectaba su mirada con la mía.- Nadie es perfecto y se lo que sea lo que hayas echo, ya esta en el pasado no tienes que atormentarte por eso.- me miro con una pequeña sonrisa en sus labios.- Eres tú el que siempre me dice eso, que debo dejar el pasado atrás. Te amo Pierre y no me importa lo que hayas echo en el pasado, yo se la gran persona que eres, tú me salvaste, sin ti tal vez ni siquiera estaría aquí ahora mismo.

Estaba claro que Niel era lo que necesitaba en mi vida, me complementaba, llenaba mis días de felicidad y aunque aveces los problemas nos afecten, se que siempre estará ahí para apoyarme, que a pesar de todo siempre contaré con él y que me ama por sobre todo, así como yo lo amo a él y aunque siempre repita que fui yo quien lo salvó, en realidad Niel es el bello ángel que me salvó del gran abismo en el que me sumergi hace tantos años.

Lo tomé entre mis brazos observando su hermoso rostro sorprendido por mi acción y no pude evitar depositar un beso en sus labios.- Realmente no se que hice para merecerte. Te amo mon ange.

-Y yo a ti Pierre.- esta vez fue Niel quien se acercó y me besó, fue un beso tímido, me pareció tierno que apesar de pasar tantos años juntos el aún no pierde esa timidez que me resulta encantadora, decido tomar el control y sostener su cintura para acercarlo más a mi y profundizar el beso, él se subió a horcajadas sobre mi y colocó sus manos al rededor de mi cuello.

Nos separamos después de unos minutos, Niel tenía las mejillas sonrojadas, ojos brilloso y los labios ligeramente hinchados, yo solo pude pensar en lo hermoso que es mi angelito. Me quedé contemplando su belleza por unos segundos que para mí fueron magníficos, amaba verlo así y saber que era solamente mío y yo de él.

-Eres perfecto.- susurre juntando nuestras frentes.- Me encantas.- si antes estaba sonrojado ahora lo estaba más, no pude evitar abrazarlo y repartir besos por toda su cara, él solo comenzó a reír e intentó apartarme.

-Basta, Pierre, me haces cosquillas.- soltaba pequeñas carcajadas cuando me detuve para mirarlo a los ojos.

-Te amo.- no me canso de decirlo y menos de ver la hermosa expresión tímida que pone cada ves que se lo digo.

-Y-yo también te amo.- apenas dijo esto desvió la mirada avergonzado y yo no pude evitar soltar una pequeña risa por lo tierno que se vio.- D-de te ríes?.- Dijo viéndome algo molesto.

-Nada, solo que no puedo creer que seas tan tierno.- nuevamente llevo su mirada a cualquier lugar de la habitación.

-Cállate, eso no es verdad.- se levantó de mis piernas mientras yo solo me limité a reír y levantarme del suelo.

-Bueno, ya es algo tarde será mejor que me vaya.- dije estirandome un poco y acercandome a Niel que en ese momento me daba la espalda para tomarlo de la cintura y depositar un beso en su mejilla.

De inmediato se volteó y depósito sus manos en mis hombros.- No te quedaras?.- pregunto viéndome a los ojos.

-No lo sé, tal vez, si tú me lo pides.- hable con tono algo osado, una sonrisa en los labios y ganas de jugar un poco con él.

Niel solo volvió a sonrojarse y bajo la mirada, manteniéndose así por unos minutos, minutos en los que decidí apiadarme de él.

-Solo bromeaba, no te atormentes por eso.- deposite otro beso en su frente y me separe de él para empezar a recoger las pocas pertenencias que los sirvientes no se habían llevado a mi nuevo departamento, mientras tanto noté que Niel aún en silencio se alejaba hacia el otro lado de la habitación.

Cuando por fin tuve todas mis cosas y me disponía a salir de la habitación una voz me lo impidió.

--Pierre...- volteé a ver a Niel que ahora se encontraba detrás de mi con las manos detrás de su espalda.

Me observo unos segundos en silencio y extendió sus manos en dirección mía, en estas se encontraba una pequeña caja envuelta en papel regalo decorada con un pequeño moño negro en la parte superior.

-Feliz cumpleaños.

Deje mis cosas en el piso y me acerque a Niel para tomar la pequeña caja y abrazarlo.

-Gracias.- senti como se aferraba a mi con fuerza.

-Pierre...- levantó su rostro y me vio directamente a los ojos.- Por favor quédate.

No pude evitar sonreír feliz.

-Como órdenes mon ange.

Mon ange = Mi angel en francés