Cuestionarios "médicos" [Boku no Hero Academia] [KiriKami/BakuMono]

1. Kaminari I

—¡Viernes por la tarde! —exclamó Eijirō Kirishima mientras cerraba su mochila y se levantaba del pupitre, con una gran sonrisa y suspirando de alivio—. ¿Sabes lo que significa eso, Bakugō?

—Que empieza el fin de semana en el que no me dejaréis en paz, ni tú ni el retrasado, pelos de mierda —rezongó Katsuki, mientras se echaba la mochila al hombro. Como era usual, el chico gruñía más que hablaba, pero en su interior se encontraba aliviado y feliz de haber acabado aquella semana que le había resultado agotadora incluso a él. Cuatro exámenes seguidos y un sinfín de entrenamientos le pasaban factura a cualquiera. 

—Sí, bueno, aparte de eso —dijo el pelirrojo, sin perder su enérgica sonrisa—. ¡Hoy es el día de hamburguesas gratis en el restaurante de la estación! ¿A que te apuntas? 

—Ni de coña —fue toda la respuesta que dio Bakugō, tras lo cual abandonó la clase. Kirishima, que no se desanimó, se acercó a otro pupitre, el del mejor amigo que tenía en la academia.

—Ya me he enterado de lo del día de hamburguesas gratis, no te preocupes —le dijo el rubio con esa sonrisa pícara que siempre llevaba dibujada en la cara, antes de que Kirishima pudiera abrir la boca—. Y por supuesto que me apunto, aunque Bakugō no venga. Se lo decimos a Sero y a Ashido y ¡reventamos el sitio!  

Kirishima y Kaminari chocaron los puños y luego se quedaron mirándose un par de segundos.

 —Aunque tampoco diría que no si fuéramos los dos solos —dijo Kaminari, sonrojándose levemente—. Quiero decir, sería una perfecta ci-

—Eh, sí, seguro, pero es mejor invitar a los demás —le cortó Kirishima, igualmente sonrojado y carraspeando para disimular—. O sea, lo otro lo podemos hacer cualquier otro día y...

Denki suspiró. A decir verdad... Kirishima y él eran algo más que amigos, o más bien estaban empezando a serlo. Llevaban poco más de una semana saliendo en plan pareja, y no podía culparle por reaccionar así, ya que ninguno de los dos se había acostumbrado a verse más que como el mejor amigo del otro y hablar de ciertos temas les daba mucha vergüenza. 

—Vale, vale —aceptó el rubio, mirando alrededor. La clase estaba ya vacía, sólo quedaban Kirishima y él, además del profesor Aizawa, quien rebuscaba algo en su escritorio—. No te preocupes, Eiji.

Kirishima se puso aún más colorado al oír a Denki usar su diminutivo cariñoso.

—B-bien, entonces... iré a cambiarme para después, ¿te vienes? —preguntó Eijirō. 

—Claro, terminaré de meter todo en mi mochila y ahora te alcanzo.

El pelirrojo asintió y salió corriendo de clase. Denki, aún algo nervioso y ruborizado, se dio prisa en meter sus materiales en la mochila, echársela al hombro y meter la directa, ilusionado por la tarde perfecta que tenía por delante. 

—Kaminari, ¿puedes venir un momento?  

El chico se quedó petrificado justo antes de pasar por debajo del dintel de la puerta, y se giró lentamente hacia el profesor Aizawa, quien le miraba fijamente desde el escritorio. A su lado había un montón de documentos apilados. A Kaminari le dio un escalofrío, porque se temió lo que quería Aizawa de él. Tragó saliva y se dirigió lentamente hacia la mesa.

—¿Sí? ¿Qué ocurre, profe? —preguntó, rezando interiormente para que sólo quisiera comentarle algo de la tarea o de los exámenes. Incluso desearía que le echara la bronca por haberlos suspendido todos. Bueno, todos menos el de matemáticas que aprobó con la ayuda de Bakugō. 

—Necesito que te ocupes de un asunto —le dijo el profesor, entregándole el fajo de documentos—. Recovery Girl necesita que todos los chicos de la clase rellenen estos cuestionarios y los necesita para esta noche, así que me gustaría que se los entregaras en mano a cada uno además de hacer el tuyo propio.