Uno de los mejores placeres de la vida es ir por una autovía y observar el sol ocultarse tras las montañas. Los últimos rayos por desaparecer iluminando de diversos colores el cielo. Las fieles amigas del cielo acompañándolo con sus rastros borrosos de lo que antes habían sido; simples nubes.
La luna en el despejado horizonte indicando el paso a la noche con su aura blanquecina y sus hoyos grises. Las siluetas de las montañas delineándose en el horizonte.
Segundo a segundo la luz del día escapando de la oscuridad.
Los focos de los coches iluminando la oscura carretera, escapando de la noche.
A veces estando delante de la luna, otras en paralelo e incluso detrás de ella, pero nunca a su lado.
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Yendo por la carretera, observando las luces de las pequeñas casas en la oscuridad. Pueblos esparcidos por aquí y por allá. La niebla devorando los escasos vehículos de las carreteras. Montañas de diversos tamaños a penas visibles por la nocturnidad.
Un pequeño coche, un destino. Horas y horas de viaje, un destino. Un país distinto, un destino.
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Saltos Confusos
RandomEste será una recopilación de pensamientos que me van surgiendo durante distintas circunstancias en las que la inspiración se apodera de mi imaginación y sólo me apetece plasmar mis ideas en algún lugar. Debo aclarar que no hay un orden cronológico...
