DekuBowl Drabbles

KatsuDeku - Elska

Dos razas de lobos, hijos de Fenrir, descendientes de Loki.

las palmas de sus manos ardían y la sensación cálida que tanto conocía se había mudado para dejar un picor horroroso. comenzaba a perder sensibilidad en ellas. si seguía así, lo más probable era que el fuego lo consumiera.

Quería escapar, quería gritar y dejar sus pulmones en ello.

Hati y Sköll, hermanos que respondían a las órdenes del Dios del Caos sin duda alguna, sin siquiera pensar.

Pedía, además, que él estuviera bien. si la razón para la que seguía en pie había migrado al Valhalla, estaba dispuesto a seguirlo, a dejar que la llamas lo consumieran por completo.

Otro.

Uno más por la derecha.

¿Cuántos tanques más tenía que destruir? ¿Cuántas vidas más tendría que arrancar?

Los Hatison, hijos de Hati, seguidores de la luna. Poseían la fuerza para levantar el inframundo en sus hombros.

“Oye, no mueras.”

Se había desmayado.

O estaba muerto y la voz de Kacchan eran parte de los lujos del Valhalla.

“¡Hey! De pie, andando”

“¿Kacchan? ¿Eres de verdad Kacchan?”

“Ugh… ¿Acaso algún miembro de tu manada puede hacer esto?” Dicho esto, Katsuki corrió con furia y decisión en contra de uno de los tanques que se divisaba fuera de la trinchera en la que se encontraban.

Un brillo intenso.

Rayos de color verde que surgían de todo el cuerpo de Kacchan.

Una fuerza sobrenatural.

En un pestañeo, la máquina de guerra se había convertido en pedazos y sus pilotos corrían despavoridos.

Sí, ese era Kacchan.

Los Sköllson, hijos de Sköll, seguidores del sol. Sus manos invocaban la luz y el poder del sol, abrazando y destruyendo a su voluntad.

“¡¿A dónde vamos?! Todavía quedan soldados y el general no ha anunciado ningún cambio de frente. Las provisiones no pueden quedar desprotegidas”

“Si pueden y lo harán. Ya no es nuestro problema.” Izuku le miró con confusión y esperó a que continuara. “Están muertos, la base fue tomada y no hay nada que podamos hacer. Andando.”

Una guerra que amenazaba con destruir todo Midgard y un acuerdo que alineaba todos sus principios. Si hubiera escogido… Pero no tenía voz en la toma de decisiones. Solo acataba órdenes y sus manos estaban manchadas de sangre.

“Kacchan, ¿no deberíamos buscar sobrevivientes?¿qué pasó con el resto?”

“No hay tiempo…”

La trinchera, el tanque destrozado, los cuerpos regados por todo el terreno y el olor a putrefacción.

Todo iba quedando atrás a medida que avanzaban corriendo.